Llega el momento más delicado de la temporada en Tercera División y el Cacereño parece encararlo desde la incertidumbre. Si el domingo perdió el liderato tras ceder en el campo del Aceuchal (2-1), ayer el entrenamiento previsto para las diez de la mañana se suspendió a causa de un motivo extradeportivo, el atraso de dos mensualidades en las nóminas de los futbolistas y el cuerpo técnico. Así lo decidió el técnico Ximo Mas y sus ayudantes, que percibieron que el equipo no estaba del todo concentrado ante los impagos por parte del club.

En la planificación del club está previsto hoy un entrenamiento a las 10.00 en el Príncipe Felipe, el último para preparar el duelo de mañana ante el Valdivia y que salvo sorpresa de última hora sí se celebrara. El equipo está peleando por el liderato y aunque no dependen de sí mismos, no quieren volver a fallar.

A la plantilla no se le paga desde que percibió la nómina correspondiente al mes de febrero, según han comentado fuentes de la plantilla verde, que han reconocido el estado de inquietud que atraviesan. En el Cacereño, mientras, su director general, Luis Puebla, ha comentado a este diario que el plazo para el pago mensual expira cada día 10, por lo que realmente solamente se adeuda un mes, asegura. En realidad, como adelantó ayer el Diario Hoy, son dos meses a los que se tienen que hacer frente, algo que sucederá (el pago) «el próximo viernes» día 11, asegura el propio Puebla.

«Los jugadores están entrenando y trabajando bien», dijo a través de las redes sociales Álvaro López, gestor de IQ Finanzas y del club, que reconoció que «ha habido dificultades, pero las hemos ido sorteando juntos. Habrá alguno que no esté conforme quizás pero la dirección hace lo posible. No puedo explicar más por el momento», afirmó, añadiendo después que la situación está un poco exagerada.

Exagerada o no, lo cierto es que la plantilla no entrenó ayer y que encara las dos últimas jornadas y el próximo play off desde una situación de incertidumbre que puede acabar empañando el trabajo deportivo.