En el Cacereño no se han inmutado, al menos públicamente, después de que Kevin Vicente Levis se quejase amargamente el jueves de su salida del club. La entidad verde la confirmó ayer, pero lo hizo sin responder al comunicado que unas horas antes había ofrecido el delantero argentino.

La nota pública emitida por el CPC no entra en demasiados detalles y utiliza la expresión «deja de pertenecer» para hablar de la salida del futbolista, que había denunciado que la oferta definitiva que se le hizo fue sensiblemente menor a la que en principio se le había hecho.

«Desde la entidad queremos agradecer todo su trabajo y sacrificio con el club en estas dos temporadas y le deseamos la mejor de las suertes allá donde esté», añade el Cacereño.

Las palabras de Kevin fueron mucho menos protocolarias. «Mi intención en todo momento fue la de renovar porque yo me propuse ascender con este club y no quería irme sin conseguirlo.

Según su versión, recibir una propuesta «totalmente distinta» a la que en principio había aceptado» fue «una invitación» a irse por parte del director general, Luis Puebla. Quizás lo más agrio venga entonces: «Realmente no sé por qué me sorprendió. Ya debería estar acostumbrado a las mentiras de este año». Y termina declarando su amor a los aficionados verdes, «los verdaderos dueños del club».