Séptimo partido de José Luis Montes al frente del Cacereño (12.00 horas, Cerro del Espino) y el Atlético de Madrid B intentará quitarle el aura de imbatibilidad que está adquiriendo el técnico segoviano a la sombra de la tribuna del estadio Príncipe Felipe. No será fácil para el filial rojiblanco batir a un equipo cada vez más sólido y seguro de sí mismo, incluso cuando tropieza, como ocurrió el pasado domingo ante el Conquense (1-1).

La semana ha transcurrido con tranquilidad en el conjunto verde, que hasta está teniendo suerte con las lesiones y las sanciones últimamente. De hecho, José Luis Montes tuvo que realizar ayer varios descartes a la hora de realizar la convocatoria, aunque en lo sustancial lo que es público es que repetirá el mismo once de los últimos encuentros. Rai se mantiene como única baja, pero se le espera incluso para el primer partido del 2011, el día 9 de enero.

En todo caso, la receta de Montes se mantiene invariable: mucho trabajo y concentración y pocas confianzas. Menos ahora que se ha hecho lo más difícil --salir de muy abajo-- y el panorama es mucho más halagüeño. Esta mañana ganar valdrá doble, como bien explica el entrenador. "Sumar tres puntos sería muy importante por los tres puntos en sí y porque el rival está por debajo de nosotros. Marcaríamos más distancias", indica, mirando de reojo los puestos de descenso.

En el análisis del rival destaca un hecho: pese a ocupar la tercera plaza por la cola, es uno de los equipos más efectivos en casa. El problema está siendo fuera, donde solamente ha logrado tres de los 16 puntos que contabiliza. "Como todos los filiales, tiene mucha calidad. Y también pelea. No va a ser un partido fácil. Nos van a apretar mucho, están en una situación complicada", apunta Montes, que pide a sus jugadores "salir a ganar. No estamos para permitirnos muchas confianzas. Ahora vienen dos partidos que nos van a marcar un poco donde vamos a estar. Si no sacamos como mínimo cuatro puntos, vamos a estar abajo. Si ganamos los dos, podemos mirar arriba, daremos un salto importante".

La gran diferencia, como explica, es que "antes el equipo tenía miedo a perder y ahora lo que queremos es ganar". No habrá variaciones tácticas: "En general trabajamos sobre nuestras ideas, aunque hacemos algunos ajustes respecto al rival. El Atlético B tiene gente con calidad en el centro del campo y no podemos dejarles recibir".