Cacereño y Mérida disputan uno más de los numerosos derbis extremeños que en estas fechas empiezan a sucederse. Ambos equipos buscan mejorar su situación clasificatoria, aunque lo tienen peor los visitantes, que además no han conseguido puntuar en ninguna de sus salidas hasta ahora.

A pesar del negativo dato, en el Cacereño no se fían de la estadística emeritense y son conscientes de su acuciante necesidad de puntuar para salir de la zona de alarma total. Además, no ha sido la mejor semana de trabajo tampoco para la plantilla verde, a pesar de haberlo hecho después de derrotar al Badajoz en el Nuevo Vivero.

La profundidad de la plantilla de Ismael Díaz se pondrá a prueba esta tarde en el segundo de los tres derbis consecutivos que afrontan los cacereños, ya que las bajas han obligado al técnico asturiano a realizar una convocatoria muy ajustada. "Es fundamental que todos los futbolistas se sientan importantes. Así es la política de nuestro club y llega el momento en el que se deben sentir partícipes de la escalera que supone llegar hasta arriba".

Entre lesiones y sanciones el Cacereño pierde un total de siete jugadores, sin tener en cuenta a Maxi y Sema, que ya llevan varios meses en el dique seco .

Santi, Guy, Rocha, Alvaro y Cobos han quedado apartados por diversas dolencias y Gabi y Pedro García por sanción tras ver su quinta tarjeta amarilla en el Nuevo Vivero en la última jornada. El caso más traumático es el del capitán Cobos, pues todo indicaba que estaría para el partido de hoy, pero no han remitido las molestias y finalmente no podrá estar tirando del carro en un momento en el que los verdes están necesitados de su aportación y experiencia.

NOVEDOSO El centro del campo es la zona en la que se producirán más novedades. Villa y Luisma podrían compartir el eje de la medular y Alex Tejada podría ejercer de Cobos-Rocha en el enganche. Mientras, Jaime parece el seguro repuesto de Guy, al que sus problemas de pubis le han hecho parar por un tiempo, ya que llevaba varias semanas arrastrando molestias.

Pese a todas las circunstancias, Ismael Díaz apela al carácter ganador de su equipo. "Será un partido con la tensión propia de un derbi y con dos equipos sabedores de la trascendencia que tiene el triunfo, pues el premio significa algo más que tres puntos", afirmó Díaz.

Para el Cacereño una victoria supondría volver a la senda victoriosa como local, que fue truncada por el Lanzarote hace quince días y casi olvidar definitivamente sus penurias del primer tramo liguero y comenzar a pensar en metas mayores, pero un tropiezo podría suponer volver a meterse de lleno en la lucha por evitar el peligro.