Angel Marcos, entrenador del Cacereño, solamente tiene asegurada una baja para el partido de mañana en Toledo: la del lateral Julio, suspendido por un encuentro por acumulación de amonestaciones.

El duelo del Salto del Caballo, en el que estarán presentes al menos 55 aficionados extremeños que completaron ayer el autobús dispuesto por el club a razón de 20 euros por viaje y entrada, se presenta con la novedad de la vuelta de Tomás y la teórica recuperación de los otros dos centrales, Tito y Roberto.

Marcos dijo que el encuentro se presenta complicado, aunque opinó que, para él, hay un paralelismo claro entre los dos equipos, sumidos en la zona peligrosa de la tabla. "Les pasa igual que a nosotros: el rendimiento en los partidos no lo compensan con los resultados. Hacen un juego bonito y vistoso, pero no les llega. Realmente juegan muy bien al fútbol", insistió el técnico de Serradilla en su habitual comparencia pre-partido.

Cuestionado por el escaso bagaje en números de los tres delanteros fichados en diciembre --Yannick Agro, Leandro y Salva--, el entrenador aseguró que estaba contento con el trabajo de todos ellos. "Están entrenando bien y haciendo más competitivos a sus compañeros". Marcos se refería a Rai y Rubén Jurado, la pareja que, según dejó claro ayer, para él tienen un estado de forma superior a los fichajes. Del mismo modo, recordó que los dos futbolistas que han llegado en defensa, Tomás y Julio, están rindiendo a un buen nivel, estos como habituales titulares.

"Para mí son tan importantes los 10-15 o 20 minutos finales como el resto", afirmó para reafirmarse en la idea de que los nuevos delanteros están ofreciendo rentabilidad al equipo aunque ello no se traduzca en goles. "En vez de tres que teníamos antes, ahora están cinco delanteros, y espero que los nuevos se acoplen más", añadió, para afirmar que las contrataciones "han hecho subir el nivel" de Rai y Jurado.

Para Marcos, el equipo está llegando al fin de temporada bien físicamente, con el hándicap del campo de entrenamiento.