MOTRIL 0: José Luis, Gómez (Enrique, m.84), Juan, Fabián, Cuevas, Murúa, Alex, Zurita, Javi Guerra, Jonathan (Pedro, m.79) y Fran.

CACEREÑO 1: Félix Campo, Cerveró, Pedro García, Pelegrí, Jurado, Cantos, Jorge García (Sema, m.69), Nico (Juanma Cruz, m.46), Nacho Garrido, Cobos y Francis (Tariq, m.46).

GOL: 0-1, M.81: Nacho Garrido.

ARBITRO: Bernabé García (Murciano). Expulsó al visitante Pedro García por doble amarilla en el 77. Además amonestó a los locales José Luis, Gómez, Cuevas, Murúa, Zurita y Jonathan y a los visitantes Jurado, Cobos y al segundo entrenador, Pepe Pino.

El Cacereño comenzó con bien pie el año 2003, sumando su quinta victoria consecutiva en la última racha positiva y colocándose así como líder en solitario del grupo IV de la Segunda División B tras ganar a un Motril plagado de juveniles por un único gol de diferencia, ya que el Cádiz había perdido en su enfrentamiento en Jerez de los Caballeros por la mañana y, por tanto, ya no es el primer clasificado de la categoría.

El Cacereño afrontaba el choque con el Motril, un conjunto con problemas económicos y que se halla en los puestos de descenso de este difícil grupo, con la esperanza de sacar algún punto y afianzarse en la segunda plaza de la tabla, pero tuvo que trabajar para sacar los tres puntos.

El equipo extremeño que entrena el asturiano Ismael Díaz improvisó una defensa de circunstancias ya que algunos de sus zagueros se perdieron el encuentro por lesión o sanción, con lo que se temía que el rendimiento del equipo no fuera el acostumbrado durante su brillante trayectoria de esta campaña.

Sin embargo, fue el Motril el que peor lo tenía de inicio, pues la mayoría de sus hombres procedían del equipo juvenil, de nula experiencia en la categoría, aunque se mostraron voluntariosos y estuvieron apunto de sacar al menos un punto, pues en algunos momentos tuvieron a su rival defendiendo casi metidos en su área y con el miedo en el cuerpo con el paso de los minutos viendo las dificultades para superar a un equipo entregado a los colores y al escudo que defendían.

PACIENCIA VERDE

El conjunto visitante tuvo que tener paciencia para conseguir perforar la portería contraria, a pesar de que el equipo verde controló el juego durante gran parte del choque.

La zaga local realizó un buen partido y puso numerosas trabas a los puntas extremeños con lo que el meta José Luis apenas tuvo que realizar intervenciones de mérito en los 90 minutos.

En la primera parte los defensas granadinos impidieron que el dominio visitante se tradujera en una ventaja en el marcador, tan sólo los mediapuntas del cacereño Jorge García y Cobos llevaron algo de peligro a la meta contraria.

La mejor ocasión de gol de esta primera mitad fue para el motrileño Alex, que se quedó solo ante el meta Campo pero fue incapaz de superarle y conseguir el primer tanto en el minuto 42.

En la reanudación, el técnico del equipo del conjunto extremeño, Ismael Díaz, quiso darle más mordiente al ataque, como suele ser costumbre en el asturiano, y sacó al campo a Tariq y a Juanma Cruz, sobre todo este último puso en aprietos a la defensa local con sus incursiones por la banda derecha y mejoró el rendimiento que había dado Nico, un jugador que se había mostrado más defensivo en el Cacereño.

En el minuto 46, un centro por banda derecha se paseó por el área motrileña sin encontrar rematador, en lo que fue todo una premonición de lo que sería esta segunda mitad.

El gol no llegaba y el Cacereño comenzó a impacientarse con lo que llegaron las precipitaciones en el juego y los espacios entre la defensa y los puntas visitantes.

El Motril intentó salir con peligro al contragolpe y en el minuto 67 pudo adelantarse en el marcador pero el defensa extremeño Pedro García sacó el balón bajo palos y evitó el gol.

Diez minutos después este mismo jugador sería expulsado ya que vio su segunda tarjeta amarilla por perder tiempo al poner en juego el balón antes del saque de una falta.

NACHO GARRIDO DECIDE

Cuando todo parecía indicar que el encuentro acabaría en empate llegó el tanto visitante en el minuto 81, cuando el cordobés Nacho Garrido cabeceó a las mallas un saque de esquina y consiguió el único gol del partido.

De ahí al final el Motril intentó acortar distancias pero el meta Feliz Campo, en una ocasión, y el defensa Cerveró, en otra, pudieron evitarlo.