Miguel Angel Mateos, técnico del Cacereño, aún no ha cobrado la mensualidad de febrero. Con la de marzo, serán dos los meses que se le adeuden al entrenador, aunque el club se ha comprometido a pagarle el lunes.

Mateos restó importancia ayer por la mañana al problema, aunque en el transfondo podría tratarse de una traba más. Los jugadores acaban de cobrar los atrasos, pero con el entrenador no había sucedido nada parecido en lo que va de temporada.

El Cacereño juega mañana en Valdivia en un ambiente enrarecido. Pedro Rossi, hombre de confianza del presidente, Félix Campo, desde que llegara de la mano de Ismael Díaz, fiscaliza cada uno de los pasos que da Mateos, vigila cada entrenamiento y ya viaja con el equipo para ejercer de gran hermano .

Mateos deja entrever que el Cacereño es un auténtico polvorín . Las conversaciones tensas se han sucedido últimamente. El técnico no está dispuesto a renunciar gratis a su contrato. "A ver si esto se arregla ya, para bien o para mal, pero que no podemos seguir así", sí aclara.

Al entrenador le queda el apoyo, dice, del 90 por ciento de la plantilla. "Lo único que me preocupa es el 10 por ciento restante; lo raro es que sobreviva con todo lo que está pasando y que ellos estén conmigo", afirma.