El técnico del Cacereño, Angel Marcos, sigue con problemas en la línea defensiva. A la lesión de Roberto, que es duda para el partido del domingo, ya que aún no está entrenando con el resto de la plantilla, se ha unido Cazorla, que lleva unos días aquejado de una gripe común que le ha impedido ejercitarse. El defensa parece que hoy podrá entrenar con el resto de sus compañeros, y aunque no esté al 100%, podrá viajar y jugar el partido frente al Conquense (16.30 horas).

La recuperación de Cazorla es un alivio para Marcos, que no podrá repetir su alineación de la pasada jornada, ya que Palero está sancionado por la expulsión en el partido ante el Racing B. Por lo tanto, una posición quedará libre en la línea de atrás. Dieguito podría ocupar ese puesto en el lateral izquierdo, sitio en el que fue habitual al inicio de la temporada, aunque es un jugador claramente ofensivo. Otra opción que podría utilizar el técnico es la de poner a Tomás en el lateral izquierdo. Otra posibilidad es la de Borja Collado, totalmente recuperado de su lesión y que desde hace dos meses juega con el filial "para coger ritmo", como el propio Marcos ha repetido en más de una ocasión. Tito y Cazorla --si definitivamente se recupera y está para jugar-- estarían en el centro de la defensa, mientras que la banda derecha sería para Antonio.

El resto de los jugadores lesionados, Ito, Chiqui y Rocha, siguen entrenando al margen del grupo y se espera que pronto salgan de la enfermería para estar a disposición del técnico en un tramo de liga que se presenta crucial para el equipo cacereño. El grupo jugó ayer su tradicional partidillo de los jueves (donde el rival fue el filial), que se adelantó al horario matutino para dar más descanso a los jugadores.