Este Cacereño sigue ganando en credibilidad, pero también en el campo. Protagonizó una faena de aliño en Arroyo (0-2) y liquidó a su rival en dos zarpazos gracias a su poderío en su juego aéreo. Su estilete, Alex Rubio, se rompió al cuarto de hora. Es lo único que puede preocupar, en lo deportivo, al CPC más fiable en mucho tiempo.

El Arroyo jamás inquietó a Bernabé, un espectador más del choque en una mañana de extraordinario calor. Liderado por un par de mediocentros estelares (qué acierto las llegadas de Rodri y Gustavo), el Cacereño ejerció de monologuista futbolístico y no concedió apenas. Sus laterales, Alberto y Chechu, especialmente, fueron también inexpugnables. Tremendo el poderío de este equipo, en el que además Marcos Torres y Luismi han mejorado también en confianza. Claves ambos.

Con todo ese arsenal, el grupo de Miguel Ángel Ávila solamente podía tener el argumento de poner nervioso a su rival no condeciendo oportunidades. Pero sí las concedió. En una de las primeras, tras un par de avisos, un saque de banda fue peinado hacia atrás para que Marcos Torres, de escorzo, hiciera el 0-1 (min. 20).

Puede que ahí se terminara realmente la incógnita de un partido que se presumía con dudas. El Arroyo, aun con bajas importantes, está bien armado. Pero todos sabían que lo importante era abrir el marcador. En los locales el mejor era Jiménez, que salvó poco después ante el autor del gol y después en el rechace de una falta.

De la mano de un Rodri imperial, el Cacereño contemporizó bien, aunque su ritmo bajó. Sin Alex Rubio (muy probable una rotura fibrilar que le puede tener un mes fuera de juego) y con el bullicioso Eloy Jiménez en punta (éste también acabó con problemas físicos) el CPC bajó el nivel.

El entusiasmo del Arroyo era igual a su impotencia. Los choques eran visitantes. Lógico también teniendo en cuenta el nivel de profesionalismo a la hora de entrenar de unos y otros. Salió el último fichaje, Collantes, por Alex Rubio y su zurda marcó la diferencia, que no su físico. El acierto con la llegada de este futbolista rubrica las aviesas intenciones verdes en la temporada del centenario, con las incógnitas reducidas a lo económico-administrativo.

SEGUNDA PARTE / En el segundo acto el Cacereño no salió excesivamente enchufado, pero el Arroyo apenas enseñó los dientes. A Miguel Rubia, un talento natural, habría que exigirle más y a hombres como Juanjo Polo, Tomás, Ángel, Barrientos, Víctor Guerra, Alex Melli, Asier o Javi Durán aplaudirles por su actitud.

El equipo de Adolfo Muñoz aguardó su oportunidad para sentenciar. Y fue precisamente Collantes el que puso una falta para que rematara a gol Gustavo Berraco (min. 59, 0-2), un premio para un jugador que también acabó con molestias físicas.Ahí sí que se acabó todo. Se le anuló un gol legal a Marcos Torres, Jiménez volvió a lucirse y Collantes disparó al poste de córner. El Cacereño va en serio.

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3Goles: 0-1-Min. 20: Marcos Torres. 0-2-Min. 59: Gustavo.

3Árbitro: Holcer Levato. Tarjetas a los locales Ángel, Miguel Rubia, Alex Melli y Aitor y a los visitantes Gustavo y Carbonell.

3Estadio: Municipal.

3Espectadores: 1.000 (aproximadamente la mitad visitantes).

3Arroyo: Jiménez, Tomás, Ángel, Juanjo Polo, Barrientos, Alberto Núñez (min. 63, Aitor), Alex Melli, Asier, Víctor Guerra, Miguel Rubia (min. 70, Chipu), Javi Durán.

3Cacereño: Bernabé, Chechu, Elías Molina, Carbonell, Alberto Delgado, Rodri, Gustavo, Luismi (min. 88, David López), Eloy, Marcos Torres (min. 71, Neto), Alex Rubio (min. 22, Collantes).