El Cacereño está en venta y se escuchan ofertas. El presidente y máximo accionista, Félix Campo, dice tener varias sobre la mesa y se plantea muy seriamente la posibilidad de aceptar alguna de ellas en los próximos días si el apoyo económico institucional y empresarial de la ciudad no se ve incrementado sustancialmente.

"No es una amenaza", aseguró ayer por la tarde a este diario Patricio Castaño, el vicepresidente, consejero y mano derecha del empresario salmantino, cuando fue consultado por la opción de vender los derechos de la sociedad anónima deportiva, apenas unos meses después de ser constituida. El presidente del Granada, según informó ayer RNE y ratificó el propio Castaño, ya se ha puesto en contacto con el Cacereño para ver la posibilidad de compra, "aunque tenemos más ofertas", según asegura el vicepresidente.

"Es lógico que Félix esté cansado; ni siquiera son socios los padres de los chavales de la cantera, a quienes tratamos estupendamente con equipación nueva y otras muchas cosas". Castaño es contundente y recuerda que sólo el ayuntamiento aporta 60.000 euros anuales (10 millones de pesetas) para el proyecto. "Todo va a depender de las conversaciones que tengamos con las instituciones; si no nos ayudan...", añadió, para decir después que también los empresarios deberían implicarse para que el histórico club no se traslade de ciudad. "Carrefour daba 15 millones, pero lo quitaron justo cuando llegamos al club y así no se puede vivir", recordó el directivo.

El portavoz autorizado del Cacereño no quiso valorar cuánto supondría la operación de venta de la sociedad anónima deportiva y se volvió a lamentar de la coyuntura por la que atraviesa la entidad. "Intentaremos salir a flote, pero con lo que está pasando lo mejor es cerrar el quiosco", aseguró Castaño.

TRES AÑOS PARA TODO

Félix Campo lleva más de tres años como presidente del Cacereño y apenas ocho meses como responsable máximo de la sociedad anónima deportiva. En el inicio de su mandato, llegó a decir incluso que aspiraba a llevar al Cacereño a Primera División a medio plazo, aunque durante todo este tiempo ha conocido lo bueno y lo malo del fútbol, con un descenso a Tercera, un ascenso a Segunda B y la permanencia de la última temporada, en la que incluso se tuvieron opciones de jugar la liguilla de ascenso a la Segunda División.

La actual situación abre ahora múltiples interrogantes sobre el futuro del histórico club verde, convertido ahora en una empresa. Todo ello coincide con la semana del inicio del trabajo del primer equipo, previsto para el próximo viernes.

El propio técnico y director deportivo, Ismael Díaz, lidera un proyecto de medio plazo, al haber renovado su compromiso por el club para los tres próximos años. Además del equipo de Segunda B, hay otro en Tercera y uno en División de Honor juvenil.