El pasado sábado estuvo primero presente en las instalaciones del estadio Príncipe Felipe. Después, en el Municipal Vicente Sanz de Don Benito. Había venido expresamente para calibrar posibilidades de inversión y para ello tendría que ver, sobre el terreno, qué es y cómo funciona el Cacereño.

Su nombre, Chima Michail Onyeike (Holanda, 1975), un exjugador, entrenador y, sobre todo, amigo de José Almeida, nuevo director general del club y hermano del afamado futbolista portugués del Manchester United Nani. Pero hay una conexión aún más llamativa.

Onyeike, que en su época de futbolista llegó a probar por el Badajoz, trabaja para uno de los hombres más ricos del mundo, el magnate Suleimam Kerimov (Rusia, 1966), más conocido como el rey del potasio , un acaudalado empresario del petróleo, gas natural, metales precioso y fertilizantes, que también ha sido senador. Kerimov podría haber delegado en Onyeike para inspeccionar el terreno . El tiempo lo dirá.

Promesa

José Almeida había venido a Cáceres como director general del club prometiendo a Antonio Martínez Doblas que llegaría con recursos o, cuando menos, con posibilidades de atraer a gente importante del negocio del fútbol.

Si se concreta la conexión reseñada, no hay duda alguna: el dinero está --o estará-- muy presente en el nuevo proyecto. Además, hay pendientes más visitas de gente importante. Kerimov adquirió en el año 2011 el Anzhi de su ciudad natal de la modesta república autónoma de Daguestán, al que intentó convertir en uno de los grandes de Europa inyectándole grandes sumas de dinero con rutilantes fichajes. Onyeike era una de las cabezas visibles del proyecto.

Sin embargo, el pasado año, golpeado por los fracasos deportivos (ha llegado a contratar a gente como los mismísimos Roberto Carlos o Samuel Eto'o pagándole cantidades estratosféricas, como 20 millones de euros al año al camerunés) decidió dejar de invertir en el club y vender a algunas de sus estrellas, al tiempo que se enfrascaba de lleno en la llamada 'guerra de la potasa', generada por la explotación de las extracciones, generándose un conflicto entre Bielorrusia y Rusia.

En medio de toda esta llamativa colateralidad, el Cacereño continúa con su preparación. Tras el 0-2 en Don Benito del pasado sábado, Aitor Bidaurrázaga y sus futbolistas vuelven hoy al trabajo. En los próximos días se seguirán firmando futbolistas para completar la plantilla. En teoría, harían falta entre tres y cuatro fichajes "de calidad", según calculan los técnicos.