Un punto de nueve posibles y ningún gol en 270 minutos. Ni los más pesimistas podían esperar un arranque liguero tan deficiente, pero el Cacereño alude a que sólo es la tercera jornada de liga y que sería precipitado sacar conclusiones catastrofistas. La mejor terapia para que el equipo aumente su autoestima ya se ha encontrado: el partido del próximo jueves ante el Granada 74, en el que se jugará el pase a la siguiente eliminatoria de la Copa del Rey tras el 0-0 registrado en la ida. Ismael Díaz espera recuperar a Santi, en principio el jugador de referencia en la banda izquierda del ataque, y seguirá buscando soluciones a la significativa ausencia de Julio Cobos.

Por otro lado, el sábado aprobó las cuentas del pasado ejercicio y el presupuesto del presente en su junta de accionistas. Apenas acudieron una decena de ellos, ya que para acceder era necesaria la representación de diez títulos.