Kics Ciudad de Vigo: Mike Williams (2), Mark Pope (0), Tim Frost (8), Alejandro Alba (13), David Suka (4) --cinco inicial-- David Solé (11), Vicens (0), José Antonio Rojas (0), David Pettinella (4), Mario Díez (5) y O´Leary (0).

Cáceres 2016: Drew Naymick (9), Shawn Taggart (17), Francis Sánchez (3), Lucio Angulo (8), Carlos Cherry (4) --cinco inicial-- Perico Sala (0), Xavi Forcada (10), Juan Sanguino (2), Alex González (0) y Kaspars Berzins (10).

Marcador por cuartos: 12-17, 16-40, 27-52 y 47-63

Arbitros: Morales Ruis y Millera Más. Sin eliminados.

Incidencias: Encuentro disputado en Pabellón de As Travesas, que registró la presencia de poco menos de cien aficionados, varios de ellos seguidores visitantes.

Paso de gigante del Cáceres 2016 en su objetivo de conseguir la clasificación para los playoffs de la Liga LEB Oro (47-63). Los cacereños llegaban a Vigo para medirse a un Kics al borde de la desaparición, y tal y como se esperaba los vigueses solamente aguantaron diez minutos, los primeros.

Gustavo Aranzana, técnico de Cáceres 2016, se enfadó mucho con sus jugadores en los primeros diez minutos de juego. Sabía que era uno de esos partidos que se pueden considerar con trampa. La principal queja era la de la falta de intensidad en las acciones del equipo cacereño. La situación, con una entrada de poco menos de cien aficionados en un pabellón para 4.000, invitaba a la relajación.

Si algo de mérito tuvo el conjunto vigués a lo largo del encuentro fue la intensidad defensiva con la que afrontaron los primeros diez minutos. Esa actitud fue la que les permitió mantenerse en el partido, aunque siempre por debajo en el marcador. Al Cáceres le llegó hacer lo justo para manda en el marcador, ya que durante el primer cuarto solamente hicieron una falta, encajando doce puntos, lo que no ofrece dudas sobre lo que hizo uno y otro conjunto (12-17).

Todo cambió en los segundos diez minutos de juego. Gustavo Aranzana consiguió centrar a sus jugadores y, sobre todo, a dos jugadores en especial, Shawn Taggart y Drew Naymick, que se hicieron dueños del juego interior. Esa circunstancia fue más que suficiente para sentenciar el encuentro, ya que los vigueses solamente hicieron cuatro puntos en los diez minutos, por 23 de los cacereños, de los cuales la mitad fueron conseguidos por los dos jugadores.

Poco duró la resistencia viguesa, que ayer celebraba su fiesta de la Reconquista de la ciudad sobre los franceses, pero se rindieron demasiado pronto. Tras dos minutos el Cáceres 2016 vencía por doce puntos y poco, o nada, hacía prever que podía haber una reacción del Kics Ciudad de Vigo.

Lo malo era que con todo resuelto, todavía quedaban 20 minutos por disputarse y nada por jugarse, ya que todo estaba resuelto y los pocos aficionados que se habían dado cita en As Travesas aguantaban por el hecho de ver baloncesto.

TOQUE DE ATENCION Poco dio de sí el partido tras el descanso. El juego del Kics Ciudad de Vigo era un quiero y no puedo, sus jugadores llevaban toda la semana sin entrenar debido a la huelga que iniciaron el martes ante la falta de pago de cinco mensualidades, aunque no era mucho mejor el juego desarrollado por el conjunto cacereño.

Tanto fue así, que Gustavo Aranzana solicitó un tiempo muerto para abroncar a sus jugadores ante la falta de actitud. El tiempo no dio demasiado resultado en lo que al marcador se refiere, ya que Vigo se mantenía en una actitud defensiva un poco más fuerte y la falta de tensión de los extremeños ayudaba a que se mantuvieran las diferencias.

En los últimos diez minutos el Kics Ciudad de Vigo intentó por todos los medios reducir la desventaja y consiguió un parcial de 15-0 que provocó la desesperación de Aranzana, que pidió otro tiempo muerto con 42-58 (min. 36) para volver a abroncar a sus jugadores por el mal juego que estaban realizando. Al final todo se arregló y el Cáceres 2016 consiguió asegurarse la victoria que era lo realmente importante.