Del entusiasmo al desánimo. De una entrega inmejorable a una dudosa actitud. Del acierto y la pelea a la frustración y las malas caras. Es el escenario del Cáceres 2016 tras encajar su cuarta derrota consecutiva, difuminando el ilusionante inicio del nuevo proyecto baloncestístico en la ciudad. El 83-69 de Huesca ha escocido enormemente en club y afición, pero, más que el resultado, duele la imagen. "Hemos jugado como una banda", dijo su entrenador, Fede Pozuelo, la noche del viernes.

Las lesiones: principalcausa, pero no la única

El Cáceres 2016 empezó de forma excelente, con cuatro victorias muy trabajadas y transmitiendo buenas sensaciones a su renacida hinchada. Una plantilla de diez jugadores de nivel era el aval, pero en pretemporada ya se perdió a Manu Valdivieso por una misteriosa lesión y después llegaron las de Félix Ortiz y David Patten. Además, varios jugadores se han perdido entrenamientos por distintas molestias.

Con el club no demasiado rápido en la búsqueda de refuerzos, la merma de efectivos sirvió como justificación para las derrotas ante Caja Rioja, Akasvayu Vic y Basquet Muro, pero ese argumento se agotó en Huesca.

El bajón de aportaciónde varios referentes

No se conocen problemas en el vestuario y por eso extraña más el sálvase quien pueda del último partido.

La historia de las tres primeras derrotas se explica por la asfixia de las segundas partes. De Huesca --donde no hubo opción desde el primer momento-- queda la confirmación de que varios jugadores importantes no están dando la medida y que el entrenador tampoco encuentra soluciones. El Cáceres no ha resuelto las trampas defensivas del rival, al que le suele salir demasiado bien la defensa zonal.

Anarquía de Peña y

´timidez´ de Busciglio

Los problemas empiezan con el puesto de base. Kelvin Peña no le ha cogido el aire al baloncesto español y ha tendido a jugar más en ataque para sí mismo y su estadística anotadora que para surtir de buenos pases a sus compañeros. Sus fundamentos defensivos aún están por descubrir.

Su teórico reserva, Ricardo Busciglio, es exactamente todo lo contrario: eleva el rendimiento del equipo cuando el rival ataca, pero apenas mira el aro, extremadamente inseguro de sí mismo.

El tremendo bajón enel lanzamiento exterior

No hay noticias sobre los aleros desde hace tres semanas. José María Panadero empezó de forma sobresaliente, pero lleva tres partidos sin ver aro y apenas lanza. Alberto Aspe acumula un 1/13 en triples. Luis Felipe Gruber, probablemente el jugador más inspirado hasta ahora, ha tenido que jugar muchos minutos como pívot por las necesidades del equipo. Su polivalencia es a veces más una condena que una virtud.

Las faltas de Sidao,una carga muy pesada

Sidao Santana, un 2,15 que debería imponer su ley en esta categoría, está siendo enormemente limitado por los problemas de faltas. Le pitan una cada 5,1 minutos en pista, todo un récord. Su entrenador no le ayudó nada el viernes manteniéndole en pista con cuatro personales al inicio del tercer cuarto. Juan Sanguino está teniendo que tomar más responsabilidades ofensivas de lo que se esperaba. De David Patten aún no se duda, pero solo ha podido jugar la mitad de los encuentros. No hay grandes esperanzas con Zuzak: es un temporero que viene a ayudar.