BASQUET MALLORCA: Biviá (13), Blanch (12), Pampín (16), Blair (15), Orfila (5) -quinteto titular- Sastre (2), Keep (8), Alzamora, Servera (2).

CACERES 2016: Rod Brown (9), Mantas Ruikis (12), Juan Sanguino (20), Adrian Moss (8), Lucio Angulo (11) -quinteto titular- Diego Guaita (8), Chus Poves (4), Dan Cage (11), Tomás Bellas (3), Pedro Clemente (0).

ARBITROS: Martínez Prada y Bey Silva. Eliminado por cinco faltas personales Alzamora del Básquet Mallorca.

MARCADOR POR CUARTOS: 18-24, 37-48, 55-70 y 73-86.

El Cáceres 2016 rompió su racha de dos derrotas seguidas en los últimos partidos de la LEB Oro al vencer 73-86 al Básquet Mallorca, en un partido que no tuvo color y que fue dominado siempre con autoridad por los extremeños.

La decimocuarta victoria del Cáceres, fraguada con un baloncesto serio y aplomado en Inca, le permite mantener intactas sus opciones de clasificarse para disputar la fase de ascenso a la Liga ACB.

El quinteto local, sin el base Joan Riera, que cedido al Estudiantes, saltó a la pista dispuesto a conquistar la victoria de la temporada y asegurar, prácticamente, la permanencia.

Riera era un jugador clave en los esquemas del técnico Xavi Sastre y su ausencia se notó, al menos en los primeros minutos, en los cuales ambos equipos intentaron imponer sus respectivos argumentos. En teoría, Carles Biviá tenía la misión de asumir los galones de Joan Riera, o al menos esa era la intención del cuerpo técnico local.

HOLGADAMENTE Enfrente estaba un Cáceres 2016 muy serio y concentrado, que afrontó el partido con la intención de olvidar las dos últimas derrotas consecutivas que emborronaron una extraordinaria segunda vuelta, en la que acumularon seis victorias seguidas.

El equipo que dirige Piti Hurtado se presentó en Inca sin el americano Wayne Simien y el veterano José María Panadero, que esta semana anunció su baja debido a problemas físicos. Además, Diego Guaita viajó el mismo día del partido porque su mujer está a punto de dar a luz.

El Cáceres 2016 siempre fue por delante en el marcador, con Juan Sanguino y Angulo autores de 20 puntos en total en la primera parte, mientras que Cage y Brown destacaban en el apartado de asistencias, con tres cada uno. Especialmente brillante resultaría la estadística final de Sanguino, con 20 puntos y cuatro triples sin fallo.

En el lado local, Blanch y Pampín, con 13 y 10 puntos respectivamente, sostenían a su equipo en el partido, pero en el tercer cuarto, el visitante Sanguino amplió las diferencias en el marcador hasta convertirse en el máximo anotador de su equipo y del partido con 20 puntos.

El Cáceres empezó el último cuarto con 15 puntos de ventaja (55-70) y el partido parecía absolutamente decidido a favor de los extremeños, que estaban imponiendo su ley en todas las facetas del juego. Defendían y atacaban mejor, dominaban los tableros y casi siempre elegían las mejores opciones de tiro.

Todo pintaba fenomenal para el Cáceres. El quinteto mallorquín echó el resto en el tramo final y con la ayuda de su público e, incluso, presionando en toda la pista, buscó la manera de meterle mano a un rival que jugaba con el reloj y el marcador a su favor (ganaba 62-82 a falta de 4 minutos para el final).

Pero el Cáceres 2016, siempre fiel a su estilo y con la ayuda de sus jugadores más experimentados, mantuvo el control y el dominio de las acciones, demostrando que es un serio candidato a formar parte de los equipos que lucharán por ascender.