El Cáceres 2016 contiene el aliento ante el problema físico que aqueja a Adrian Moss y que le impidió entrenar ayer con el resto de sus compañeros. No parece grave en principio, aunque no existe aún una evaluación exacta de lo que le sucede a una de sus piernas.

El pívot norteamericano, clave en los dos últimos meses de competición --en los que ha duplicado casi su promedio anotador--, estuvo trabajando aparte con el preparador físico, Mario Hellín, realizando estiramientos y diversos ejercicios más bien suaves. Se decidió no forzarle en el cinco contra cinco en el que también estuvo ausente José María Panadero, del que no se espera demasiado en lo que queda de temporada por sus constantes dolores de rodilla. El entrenamiento fue reforzado por varios juniors, incluyendo el ala-pívot brasileño Dida, que lleva unos meses en Cáceres.

Moss tiene hasta el viernes a las 21.00 horas, cuando se inicie el partido ante el Mallorca, para volver a ponerse a tono. El día siguiente, su entrenador, Manuel Hurtado, ofrecerá una conferencia-clinic patrocinada por la Federación Balear sobre las nuevas tecnologías aplicadas al baloncesto. Según la organización, el acto ha tenido que cambiar de lugar debido a la gran demanda de inscripciones.