José Manuel Sánchez, presidente del Cáceres 2016 Basket, ha subrayado que uno de los mayores logros que ha conseguido el club extremeño esta temporada ha sido "recuperar a la afición y afianzarla", una reflexión que le hace valorar como "bueno" el año deportivo vivido y los resultados conseguidos, aunque al mismo tiempo se reconoce que no haber estado en play off de ascenso a la Liga ACB ha dejado un sabor agridulce.

En el balance de la recién concluida campaña, Sánchez valoró a este diario como "muy positiva" la primera experiencia del club en la vuelta de la ciudad a la segunda categoría del baloncesto español. Globalmente, afirma el dirigente, "se puede considerar buena".

Para José Manuel Sánchez, en lo estrictamente deportivo "nuestra idea era consolidar el equipo en la categoría; cierto es que podía haber ido mejor si las circunstancias nos hubieran acompañado un poco más en las cuestiones de lesiones y otras vicisitudes que han sucedido con algunos jugadores".

El presidente del club considera que lo social "hemos conseguido recuperar a la afición y afianzarla, por lo que estamos muy contentos".

EQUILIBRIO Sobre la viabilidad económica del club, también la valoración de la campaña deriva hacia un tono muy positivo, con lo que también se pueden colegir señales buenas de cara al futuro. "Uno de los aspectos más importantes para nosotros es que hemos conseguido un equilibrio, sin habernos pasado, incluso con los problemas que hemos tenido con los jugadores", analiza José Manuel Sánchez.

Por todo ello, el presidente del Cáceres 2016 insiste en que todos los aficionados, directiva, jugadores y patrocinadores tienen que estar satisfecho, aunque también en su balance hay un lugar para el lamento cuando reflexiona: "si no nos hubiera abandonado la suerte en algunos tramos de la temporada, podríamos estar hablando de una campaña excelente".

Mientras tanto, se abre ahora un periodo de reflexión en el club para encarar el futuro de la próxima temporada con las máximas garantías posibles. Persisten algunas dudas, aunque el optimismo es la norma.