El Cáceres 2016 sigue esperando, ya con ciertas dosis de ansiedad, que las instituciones hagan efectivas las subvenciones destinadas a la entidad deportiva para cubrir algunas necesidades ya apremiantes. Desde el club se vive la situación con desánimo y se apunta que los plazos previstos ya han quedado atrás.

La temporada se encuentra cerca de su fin y a los jugadores todavía se le adeudan varias mensualidades. El principal problema parece ser que "dos departamentos del ayuntamiento discrepan de los métodos", reconoció ayer el presidente del club, Felipe Fernández.

El máximo mandatario verdinegro, que confía que los problemas burocráticos se solventen cuanto antes, señala que "la gente ya se está poniendo nerviosa".

En términos parecidos se manifiesta el gerente del club, Julio Espino, que en declaraciones a Efe, resalta: "La temporada se acaba ya, y no es de recibo la imagen que a veces podemos dar por culpa de retrasos en la llegada de esos dineros".

PLAZOS VENCIDOS "Los compromisos son para cumplirse, y si quedamos de acuerdo en unas fechas para poder hacer efectivas esas ayudas, no entiendo qué poderosas situaciones se pueden dar para que meros aspectos burocráticos propicien que se retrasen esas ayudas", indica Espino.

Entretanto, la plantilla, a pesar de los impagos, sigue ejercitándose y preparando el encuentro que el sábado debe disputar ante el León. Ñete Bohigas no pudo contar ayer con Nando Vicario, con molestias en la cadera tras recibir un fuerte golpe en el encuentro ante el Ourense, ni con José Angel Antelo, con la selección nacional juvenil. El joven pívot tiene previsto llegar hoy a la capital cacereña e incorporarse inmediatamente a los entrenamientos, mientras que Vicario también se espera que pueda ejercitarse con sus compañeros hoy mismo.

¿CUANTAS VICTORIAS? A falta de cinco partidos para la conclusión de la liga regular, todos los clubs empiezan a hacer cábalas sobre el número de triunfos necesarios para conseguir sus objetivos. En el Cáceres, algunos jugadores estiman que tres éxitos podrían ser suficientes para meterse entre los ocho primeros. "Yo todavía no he empezado a hacer cuentas, porque la liga está loca y se están dando bastantes resultados inesperados", afirma Felipe Fernández.

Lo que todos coinciden es en señalar al partido frente al Plasencia como la gran final para crecer en aspiraciones.