El Cáceres Patrimonio de la Humanidad no esperaba hacerlo tan bien en el inicio de los tests, pero lo hizo, para deleite del grupo de baloncestistas y de los propios aficionados, expectantes ante las primeras sensaciones que se pudieran dar, pese a reconocerse que ahora no es lo realmente importante de cara a la liga.

El grupo de Ñete Bohigas, sin ni siquiera una semana de preparación y con varios ausentes aún en el trabajo diario, se mostró muy superior al Oviedo, rival suyo en la LEB Oro, y le ganó con contundencia (81-65) en el torneo portugués de Viana do Castelo.

El encuentro había quedado finiquitado prácticamente en el primer tiempo, al que se llegó con un claro 45-26, fruto de un excelente trabajo colectivo de los extremeños. «Ha sido un entrenamiento de mucha calidad», valroró al final Ñete Bohigas, indudablemente feliz con lo que acababa de ver.

Pese a la cortedad en el tiempo de preparación y la «poca carga táctica que se lleva acumulada, el entrenador vio ya en la tarde de ayer «cosas muy tangibles» en el tono positivo. Hasta el trabajo de los juniors y vinculados con Adepla Plasencia que estuvieron en la cita de ayer en Portugal fue alabado.

LOS NÚMEROS / Las anotaciones fueron Corrales (10), Parejo (11), Dani Martínez (8), Sergio Pérez (7) y Grabauskas (9) --cinco inicial-- Recio (0), Pol Olivier (13), Rakocevic ((5), Santi Parras (0), Franco Acosta (3) y Rolandas Jasktas (15). Precisamente la pareja que forman los dos lituanos promete ser uno de los principales pilares sobre los que se asiente el equipo. De momento, fueron de lo mejor ayer ante el Oviedo y a jugadores top de la liga, como Arteaga, apenas le dejaron resquicio.

Esta tarde se jugará la final del torneo, que al cierre de esta edición se desconocía aún, ya que la otra semifinal la disputaban Benfica y Oporto. El resultado seguirá importando lo justo, pero como sucediera ayer se querrá también redondear una buena actuación. De momento, los comienzos han sido gozosos para un Cáceres que este año ya ilusiona más que en los anteriores.