Cuatro victorias y once derrotas: idéntico balance tras quince jornadas que hace un año. Si fuese por los resultados, no se notaría ninguna diferencia entre el Cáceres de Alfred Julbe y el que dirige ahora Manolo Hussein. Al actual equipo verdinegro se le presenta un arma de triple filo en los dos partidos que restan de primera vuelta: puede igualar, superar o incluso empeorar los resultados de su antecesor llegado el ecuador de la competición en la Liga ACB. La pasada temporada se terminó la primera fase con cinco triunfos, una marca que se alcanzaría si se ganasen uno de los dos partidos que restan: el complicadísimo en la cancha del Pamesa --el próximo sábado-- y el aparentemente decisivo en casa frente al Fórum, el día 18. Los vallisoletanos, penúltimos con sólo dos victorias, parecen desesperados en la búsqueda de un revulsivo y ya buscan sustituto al cubano Andrés Guibert.

El Cáceres de Hussein anota algo menos que el de Julbe (78.6 puntos por 79.6) pero también defiende mejor, ya que encaja un promedio de 87.3, inferior a los 91.8 que se recibían en la decimoquinta jornada de la temporada 2001-02. A esas alturas, los cacereños, que también eran antepenúltimos, tenían la misma diferencia respecto a los equipos que ocupaban la zona de descenso: dos triunfos, y tampoco habían conseguido ganar fuera de casa. Esa racha se rompería en la decimosexta jornada en la cancha del Caprabo Lleida.