Sugerente Cáceres 2016-CAI Zaragoza, un partido que hace una década se hubiese encuadrado en la Liga ACB. Los maños aspiran a retornar a la máxima categoría, mientras que los extremeños no atraviesan tiempos propicios para la ambición. Sin embargo, el teóricamente débil marcha por encima en la clasificación después de tres jornadas de la Liga LEB, exhibiendo un juego de mayor solidez y solvencia. El paradójico choque de trenes se escenifica a partir de las 21.00 horas de hoy en el pabellón multiusos Ciudad de Cáceres.

Los de Ñete Bohigas llegan en un momento que podría calificarse casi de eufórico. El entrenador incluso le echa un poco de leña al fuego. "¿Sorprendido por ir con dos victorias y una derrota a estas alturas? No... Tendríamos que ir 3-0. Regalamos el partido de La Palma", afirma. Aún así, tiene un momento para la cautela y para recordar que el CAI está construido para el ascenso. "Que vayamos por delante no es significativo. Son sólo llevamos tres jornadas y ellos han perdido ante equipos de categoría como el Fuenlabrada y el Algeciras", explica.

HACIA ARRIBA En el último choque ante Los Barrios, el Cáceres unió a su feroz defensa un ataque atinado. "Estamos bien. Nuestra gente joven se ha quitado los miedos que podía tener y el hecho de que Kerry Blackshear esté anotando desde fuera hace que nuestros interiores jueguen más libres", apunta Bohigas, que advierte, eso sí, que el extraordinario partido de Josh Asselin en tierras gaditanas (31 puntos, 10 rebotes) no será la norma habitual.

"Deberemos estar a muy buen nivel si queremos ganar el partido", pronostica. Al menos, el CAI llegará con una baja significativa, el base reserva José Luis Galilea, lo que obligará a jugadores no especialistas como Urtasun o Lescano a ayudar a Ciorciari en la dirección. Los verdinegros esperan aprovechar la buena dinámica en la que se encuentran jugadores como Dani López, Juanmi Morales o Francesc Cabeza.

Otro aspecto en el que los maños intentan mejorar es en la extensión de su plantilla. El técnico Oscar Quintana está buscando un cuarto pívot que cada vez es más seguro que será Roy Kruiswijk (ex-Plasencia).