El Cáceres ya tiene sus dos bases para temporada que arrancará el 29 de septiembre en la pista del Manresa: Guillermo Corrales, renovado hace casi quince días, y Pol Olivier, fichado ayer como recambio de José Antonio Marco, que decidió no renovar y también ayer confirmó su fichaje por el Morón, de la LEB Plata.

Olivier, nacido en Tarragona en 1994 (tiene un año más que Corrales), es un jugador con mucha proyección, que vivirá su primer año como profesional tras cuatro de formación universitaria con los Crusaders de la Northwest Nazarene University (NCAA 2), donde en su año sénior ha promediado 7,8 puntos (36% de acierto en tiros de tres), 2,9 rebotes, 2,8 asistencias y 0,8 recuperaciones por partido. «Formado en su Tarragona natal, Olivier se asomará al profesionalismo con el equipo verdinegro para formar, seguramente, una de las parejas de directores de juego más jóvenes de la liga con Corrales», según explica el club verdinegro en su página web. El jugador es «buen penetrador y tirador, aportará energía a ambos lados de la cancha». Mide 1.88 metros y tiene un buen 1x1, con gran visión de juego e ideal para un juego rápido. «Tengo un tiro muy aceptable», dice de sí mismo Olivier, que debutó en la EBA siendo solo un jugador júnior

Durante este verano Olivier ha participado en la ACB Academy celebrada en Canarias donde ha dejado muy buenas sensaciones. «Fichar por el Cáceres es un paso muy importante como jugador de baloncesto; es una oportunidad muy grande y por eso estoy muy agradecido al club», dijo ayer.

Con Olivier son cinco los jugadores del Cáceres 2017-2018, pues a él se suman los renovados Sergio Pérez, Luis Parejo y Guillermo Corrales, y Dani Martínez, el primer fichaje del club.