Doce partidos, doce derrotas. El Cáceres CB cerró su participación en el Circuito sub-20 con un nuevo resultado negativo, esta vez amplio. Fue ayer en la última jornada de la concentración de La Zubía (Granada), cuando cedió po un margen de 34 puntos (82-48) ante el Akasvayu Girona.

El partido se decidió antes del descanso. Según informa la Federación Española en su web, la defensa en zona que planteó el Cáceres apenas le supuso problemas a un Akasvayu muy superior bajo los tableros (52-32 en rebotes), que corrió con rapidez al contraataque y anotó canastas muy fáciles (17 asistencias).

Un parcial de 19-0 en los primeros 8 minutos del segundo cuarto finiquitó el encuentro al descanso (44-19) y el preparador catalán, Roberto Ruiz, aprovechó los últimos 20 minutos para ver en acción a todos sus jugadores sin que el marcador lo acusara.

Por el Akasvayu destacaron Eduard Villacampa (14 puntos y 6 rebotes) y Ortega (8 puntos, 14 rebotes y 5 asistencias). En las filas del Cáceres el alero ruso Antón Savitski fue el máximo anotador con 16 puntos.

EL BALANCE Acaba así la experiencia del club cacereño en una competición novedosa, destinada a observar y estimular la evolución de jóvenes baloncestistas.

Antes del inicio, el Cáceres --que acababa de vender su plaza en la Liga LEB-- ya había advertido que la intención al inscribir a un equipo era "meramente formativa, dejando los resultados en un segundo plano". Una mezcla de jugadores de Primera División, juniors y hasta cadetes locales conformaron la plantilla, mientras que los oponentes alinearon a numerosos jugadores becados, varios de procedencia extranjera.

La realidad fue que durante las dos primeras concentraciones, en Girona y Las Rozas, las derrotas resultaron escandalosas. En las dos últimas, en Cáceres y Granada, la situación ha variado para mejor, en parte por las cesiones de Savitski (Sierra de Cazorla) y el cacereño Víctor Lajas (Caja San Fernando), además de la aportación de Chema Gómez.