Décima temporada del Cáceres Patrimonio de la Humanidad en liza. Alejado de los lujos (y miserias también) del anterior proyecto baloncestístico de la ciudad, el conjunto de Ñete Bohigas arranca su séptimo curso en LEB Oro, segundo consecutivo, frente al Quesos Cerrato Palencia, campeón de una competición en la que es raro que se consuma un ascenso a la máxima categoría, la Liga Endesa. La cita es a las 21.00 horas en el Multiusos.

Con una plantilla que ha sufrido evidentes recortes económicos, el objetivo extremeño está lejos de esos lujos: toca luchar otra vez por escapar de la zona baja de la clasificación. Repetir playoffs, como la pasada temporada, aparece como un objetivo no imposible, pero sí complicado.

El mensaje es de realismo, pero también de ambición. «Nuestro planteamiento tiene que ser el mismo que el del año anterior, pero mi objetivo principal es que hagamos un buen baloncesto que nos lleve a competir en los partidos y conseguir victorias», dijo ayer Ñete Bohigas, que repite en un banquillo que parece diseñado para él. «Hemos hecho el equipo más competitivo posible. No tengo dudas sobre ningún jugador porque a todos los respeto mucho», proclamó.

La pretemporada ha sido accidentada: la fuga de Chris Page, las tempranas lesiones de José Marco y Sandi Marcius --que hoy debutará por fin, casi milagrosamente-- y varios partidos que no dejaron las mejores sensaciones. Sin embargo, el equipo parece irse ensamblando, dejando mejores sensaciones en las dos victorias de la semana anterior ante Oporto y Melilla.

Para empezar, un Palencia que ya cayó la pasada campaña en el Multiusos pese a su lujosa plantilla. «No me parece un mal inicio», aventuró Bohigas, que apeló al adagio de que es más fácil ganarle a los grandes cuando todavía no están del todo rodados. «No estamos como hace un año, pero sí en condiciones de competir y de ponerles las cosas difíciles», deseó. Vuelve el basket a la ciudad del basket. H