La directiva y el cuerpo técnico del Cáceres 2016 no han aguantado más la actitud y el bajo rendimiento de Diego Guaita y ayer decidieron dar la baja al jugador. El club justificó su decisión de apartar al pívot hispano argentino señalando que se hace "por no aplicar la diligencia específica que corresponde a sus personales condiciones físicas y técnicas durante su pertenencia a la disciplina del club".

El entrenador del equipo, Gustavo Aranzana, fue mucho más claro y explicó que "se le da la baja por bajo rendimiento". Además, aseguró que ha sido una decisión tomada entre todos los estamentos del Cáceres 2016 que tienen "potestad para ello".

"Los números están ahí", continuó Aranzana en referencia a los 5,9 puntos, 2,7 rebotes en una media de 15,59 minutos por partido en los 23 encuentros que se han disputado, que es el punto de vista que él aportó en la reunión extraordinaria que en la mañana de ayer celebró la junta directiva del Cáceres 2016.

Aranzana reconoció que desde su llegada al club a mediados de noviembre ha intentado que el rendimiento de Guaita cambiase, aunque sin éxito, motivo por el que la directiva, después de valorar todas las cuestiones que tenían que ver con este tema, ha decidido apartarle.

UNA FICHA MUY ALTA Entre las cuestiones que ha valorado la directiva está la alta ficha del jugador, 90.000 euros por temporada, aunque finalmente han pesado más los aspectos deportivos que los económicos. El Cáceres ha dado a Guaita la carta de libertad para que se busque equipo antes del 28 de febrero --cuando se cierra el mercado de fichajes-- y así poder ahorrarse lo que le resta de pagar hasta final de temporada.

En el aspecto deportivo, las llegadas de Taggart y Berzins han acabado de restarle protagonismo.

La relación entre el club y el jugador no ha sido nunca buena en el año y medio que Guaita lleva en Cáceres, pues en ningún momento ha ofrecido el rendimiento que de él se esperaba. Unas supuestas declaraciones suyas el pasado verano, asegurando que le gustaría jugar en Ourense, tensaron la situación, que no ha mejorado en ningún momento.

Su salida del club es la quinta este temporada después de la marcha de Holcomb, Fornás, Ermolinski y Newble.