El Cáceres entra en su semana más decisiva. La recta final de las negociaciones para la venta, con el Calpe como principal aspirante, y los escasos movimientos para evitar la operación de derribo final marcarán las próximas horas del club verdinegro.

Para esta tarde, a partir de las 20.30 horas, ante el Ayuntamiento de Cáceres, hay convocada una manifestación a la desesperada. Los aficionados que la han propuesto tratan de presionar ante los representantes políticos municipales para que intenten salvar una nave a la deriva.

Los últimos intentos de reunir a las partes han terminado en fracaso y el propio concejal de Deportes, Lázaro García, ya sugirió en la edición de ayer de este diario algo que suena a capitulación final : "Puede ser bueno que haya un año sabático del baloncesto en la ciudad para reflexionar sobre lo que hemos perdido y quizás empezar más adelante un proyecto que ilusione", dijo.

Y mientras todo ello ocurre, Bruesa Guipúzcoa y Algeciras tenían pensado oficializar ayer la compra de los derechos LEB para el club de San Sebastián. Hay una posibilidad latente: Mario Madejón, que iba a ascender a primer técnico en Algeciras, puede ser segundo de Porfirio Fisac en el Bruesa.

Por otro lado, el Mérida Augusta gana opciones para salir la próxima temporada en la LEB-2, algo a lo que sigue aspirando Badajoz. Sin embargo, la auténtica noticia podría llegar con el salto de los pacenses hasta la LEB-1, ya que no se descarta que el empresario Julio Gálvez, dueño del Aracena, quiera trasladar el club hasta Extremadura, y ya ha elegido Badajoz.