Los equipos extremeños de baloncesto se posicionan de cara al mercado de compra-venta de plazas habitual de este mes. La atención se centra en dos vías: el debate en el Cáceres 2016 sobre si se encara la aventura en LEB Oro tras realizar un desembolso económico y el intento de Habitacle Badajoz y Mérida Patrimonio de permanecer en LEB Bronce gracias a renuncias de clubs.

En Cáceres, el discurso oficial es que no se comprará plaza en la segunda división del basket español. No tanto por el dinero que costaría, sino por lo que habría luego que reunir para construir un equipo competitivo en una categoría mucho más exigente que la LEB Plata: alrededor de un millón de euros, casi el doble del presupuesto de la última temporada.

Los ofrecimientos han sido numerosos en los últimos días --Huelva, Palma, Cantabria o Vic están teniendo dificultades-- pero en principio la idea es mantener la prudencia y hacer una plantilla que aspire con garantías a subir en la cancha. La intención es poner bases sólidas a un proyecto que nació hace solo un año --precisamente con la compra de un sitio en la LEB Plata-- y galvanizar el máximo de apoyos posible dentro de doce meses con un ascenso por la vía deportiva.

HURTADO SI QUIERE En este escenario solo hay una voz discordante a nivel interno: la del entrenador y director general del club, Manuel Hurtado, partidario de afrontar la aventura. "Hemos trabajado este primer año en unas estructuras de prensa, marketing, desarrollo social y ciudadano que pueden trabajar en LEB Oro sin duda. Nuestro pabellón claramente es perfecto para una gran competición. En LEB Plata hemos tenido la afición más numerosa. Son muchos indicativos de que estamos preparados", decía en la web del club antes de la fase de ascenso.

Hurtado se ha encontrado con la reticencia de la directiva, que confía al máximo en él, y acatará la decisión, aunque su ambición profesional tenga que aplazarse.

LA LEB BRONCE Mientras, Habitacle Badajoz y Mérida se mantienen a la expectativa para seguir en LEB Bronce, donde podrían quedar hasta cinco plazas libres dependiendo del movimiento escalonado que haya en ACB, LEB Oro y LEB Plata. Al menos Sabadell y Santa Pola, que acaban de descender, podrían vender las suyas. Además, el Espulgues medita no salir en la competición.

Los dos conjuntos extremeños, sabedores de estas posibilidades, están realizando todas las gestiones para poder afrontar un proyecto de garantías en la cuarta categoría, ya que entienden que volver a militar en EBA es un paso atrás muy importante y una competición muy cara.

La primera plaza que quede libre sería para los emeritenses por haber sido de los descendidos, el conjunto que ha terminado mejor clasificado. La segunda sería para Alaior (si la solicita) y la tercera para Badajoz.

DONCEL NO COMPRA Otro histórico del baloncesto extremeño, el Doncel Aguas de Fondetal, asegura que no explora el mercado. "Si hubiésemos subido en la cancha no podríamos renunciar a ello, pero por los gastos que genera la LEB Bronce no merece la pena intentar comprar una plaza. En principio vamos a continuar en la EBA, aunque no tenemos nada decidido todavía", afirma el presidente del equipo de Villanueva, Justi Pino. En el Hartizza Almendralejo se piensa muy parecido.