El Cáceres 2016-2017 ya está en marcha con ilusiones renovadas y ganas de redondear una temporada al menos similar a la anterior en cuanto a balance global. "Vamos a ser un equipo diferente, pero vamos a jugar un buen baloncesto". La declaración de intenciones pertenece al técnico verdinegro, Ñete Bohigas. ¿Playoff de ascenso? No se descarta, pese a a fortaleza creciente de la LEB Oro con la nómina de clubs no ascendidos en liza.

La presentación del lituano Ziggy Riauka (El Olivar-CAI) y del croata Santi Marcius (Azpeitia), en el intermedio de un día duro por las tres sesiones del inicio del trabajo, evidenció el 'buen rollo' existente en una plantilla de la que sólo falta por llegar el gigante islandés Ragnar Nathanaelsson, que lo hará mañana.

TRES SESIONES Los protagonistas destilaron optimismo en El Perú Cáceres Wellness tras la sesión de gimnasio en unas instalaciones que alabaron los foráneos, al igual que el presidente, José Manuel Sánchez.

Primero fue en el parque del Príncipe, el pulmón cacereño. Después, en El Perú y por la tarde en el Multiusos. "Es un buen grupo", coincidieron Riauka y Marcius, quienes dijeron tener las mejores referencias de su nuevo club. "Espero que se sientan como en casa", incidió Sánchez ante la sonrisa cómplice de los baloncestistas.

Bohigas desveló que tanto uno como otro eran jugadores deseados ya que, si bien son procedentes de LEB Plata, eran prioridad en su particular agenda porque tienen "algo especial". De ambos alabó su lectura del juego, pero también sus referencias humanas en positivo. "Ahí no vamos a tener problemas", resaltó, diciendo que compabilizar ambas cuestiones es especialmente importante para él.

"Me ha hablado muy bien de este club y de esta ciudad Rolandas Jakstas", afirmó el lituano cuando se le cuestionó sobre sus motivos para firmar por el Cáceres. Bohigas dijo que tanto su exjugador como el nuevo fichaje eran jugadores diferentes en cuanto a concepto de juego, pero que Riauka le mejora en características como en el pase, puso como ejemplo.

Además, Alberto Cano, de la primera plantilla a todos los efectos, Miguel Angel Rueda, Eduardo Chacón y Veiux Kasse trabajaron con el resto: los renovados bases José Antonio Marco y Guillermo Corrales; el estadounidense Chris Page (Nova, de la NCAA 2), el viejo conocido Niko Rakocevic (Breogán) y los aleros Luis Parejo y Carlos Toledo.