El Cáceres 2016 rezuma satisfacción. Siete victorias consecutivas no son para menos, pero una experiencia reciente advierte de que no hay que volverse loco. El dato lo recuerda un peso pesado del vestuario, Juan Sanguino: "Cuando empezamos la temporada ganamos los cuatro primeros partidos y creíamos que ya habíamos ascendido. Luego perdimos nueve consecutivos y aún lo estamos pagando".

El recuerdo de ese explosivo (y frustrado) arranque de temporada no se va de la cabeza de quienes lo vivieron desde dentro a la hora de pedir tranquilidad. "Es que fueron demasiados partidos perdiendo. Si de aquellos nueve partidos hubiésemos ganado al menos tres, estaríamos luchando por entrar entre los cuatro o cinco primeros", añade el pívot, que ve como clave que "con Piti Hurtado como entrenador hemos creado una filosofía en la que todo el mundo sabe que es necesario y que tiene que estar preparado para cuando se recurra a él. Las plantillas largas son las que ganan los campeonatos".

¿Y el objetivo? El jugador prefiere ser ambicioso. "Meternos en los play offs por el ascenso es ya una obligación y si todo va tan bien como ahora a nivel personal me gustaría estar entre los cinco primeros para tener el factor campo a favor".

Sanguino afirma que en el Cáceres 2016 hay "muchas ganas de sacarnos la espina" frente al CAI Huesca, que visita mañana el Pabellón Multiusos (20.30 horas). "Allí dimos una mala imagen y además es un rival directo", reconoce.

Tras anotar 20 puntos y capturar 14 rebotes el viernes en la pista del Muro, vive un momento extremadamente feliz. "Fue un partido bastante completo y serio y estoy muy agradecido de que apenas me cambiasen", indica. Aún así, halaga a los dos últimos en llegar, dos pívots como José López Valera y Vasilis Kitsoulis: "Tienen calidad".

GRUBER ENTRENA Muchas miradas están centradas en la pequeña rotura fibrilar de Luis Felipe Gruber. "Espero estar ante el Huesca", comentó en la mañana de ayer a este diario. Por la tarde reapareció en el trabajo de pista con sus compañeros después de dos semanas sin hacerlo.