Trelonnie Owens, pívot del Tarragona, fue el artífice de la derrota del Cáceres 2016 por 80-67, porque él solito registró 32 puntos y 10 rebotes y logró la máxima valoración de un jugador local en la temporada: 42 puntos.

Sus estadísticas fueron inmaculadas: 8 de 10 en tiros de dos; 4 de 5 en triples (80% en tiro de campo) y 4 de 4 tiros libres. Fue un auténtico incordio para Moya, primero, y Francesc Cabeza, después, sus defensores.

Alrededor del juego interior pivotó todo el partido entre el Tarragona y el Cáceres. El rebote en el tablero local, debido al poco acierto de los cacereños (43% en tiros de campo), fue una lucha sin cuartel.

La mala puntería del equipo de Antonio Bohigas provocó 34 rechaces del aro local, de los que 22 fueron a parar a manos del Tarragona, por sólo 12 rebotes ofensivos del Cáceres. En esta faceta puede leerse una de las claves de la derrota visitante, porque en el cómputo global de rebotes el Tarragona sólo capturó 2 más que su rival (30 a 28).

El Cáceres controló al Tarragona en los primeros minutos. Un triple de Iván Humanes colocó la última ventaja visitante en el marcador: 21-22. Hasta ahí, la defensa de Dani López sobre los bases del Tarragona, Del Tio y Urreizti, y la gran labor de Asselin bajo tableros (12 rebotes en total) permitió neutralizar una ligera ventaja local de hasta nueve puntos (17-8, minuto 6).

RECITAL OWENS La poca puntería del Cáceres quedaba compensada con la de su rival, aunque Trelonnie Owens había empezado su particular lección. La tercera falta de Ramón Moya obligó al técnico cacereño a cambiarlo por Cabeza, el cual no se destapó hasta el tercer cuarto.

Unos minutos tontos con pérdidas de balón del Cáceres y el mejor momento anotador del Tarragona provocaron que del 21-22 (minuto 13) se pasara al 41-26 en los últimos siete minutos del segundo cuarto (41-26). Owens ya presumía de 16 puntos en su haber al llegar al descanso.

El tercer cuarto ofreció el mejor rendimiento del Cáceres gracias a una buena zona defensiva y a un despertar de su pívot Francesc Cabeza (10 puntos en este periodo). Ocho puntos suyos y dos de su compañero Blackshear colocaron el 45-36 (min. 24). La reacción de los visitantes llegó hasta ahí. En un minuto y medio la diferencia volvió a ser de 15 puntos, 51-36 (min. 26). Ahora bien, el conjunto cacereño apretó los machos, aprovechó los errores en los lanzamientos triples de su rival y volvió a la carga con sus pivotes, Cabeza y Asselin. Ello permitió al Cáceres afrontar los últimos diez minutos del partido con esperanzas, aunque iba diez puntos por debajo (54-44). El parcial en el tercer cuarto (13-18) fue el único del encuentro con un signo visitante.

ESFUERZO INUTIL Con tres pequeños en pista, el Cáceres pudo recortar del 59-44 al 59-50 en dos minutos (min. 33). Una nueva canasta de Owens, cómo no podía ser de otro modo, cortó la reacción.

Sin embargo, dos triples consecutivos de Schutte volvieron a poner tierra de por medio (69-58, min. 37). Aunque a falta de dos minutos del final el Cáceres logró rebasar la diferencia psicológica de diez puntos (71-62, minuto 38), el Tarragona pudo controlar a su rival con acierto desde la línea de personal (12 de 15 en todo el partido). Al final, 80-67.