El Cáceres 2016 buscará recuperar hoy las sensaciones que le situaron como uno de los equipos más en forma de la LEB Oro. Visita a partir de las 12.30 horas (Andalucía TV) al Clínicas Rincón, filial del Unicaja, con la prioridad de no olvidar las lecciones que recibió hace una semana en Melilla, donde vio truncada sumariamente su racha positiva (62-47).

La cita de esta mañana no es, desde luego, tan exigente. El Clínicas es el típico equipo repleto de jóvenes, capaz de lo mejor y de lo peor. Esta temporada no tiene tanta calidad como en las anteriores --se han marchado a la ACB Paulao Prestes, Vitor Faverani, Adrián Fuentes y Rai López--, pero aún conserva capacidad para obligar al máximo trabajo y las mínimas distracciones al rival. La prueba fue el partido de ida, un contundente 67-86 basado en un demoledor último cuarto (9-28).

Consciente de ello parece Gustavo Aranzana, cuya lectura previa del choque consiste en alertar sobre el potencial del equipo malagueño y dar un toque a los suyos para que no caigan en la autocomplacencia. "Es nuestra segunda salida consecutiva y tenemos que recuperarnos de lo que nos pasó en Melilla, sobre todo por el calendario que viene. Sabemos lo que hicimos mal allí y debemos recuperar nuestra intensidad", apunta.

PRECAUCIONES Sobre el rival, asegura que tiene "mucho talento" y destacó su velocidad de ejecución y su presión en todo el campo. "Quizás no tienen mucho peso, pero son rápidos", aventura. "La juventud tiene sus cosas buenas y sus cosas malas. A veces entran en desorden, pero son peligrosos si encuentran su ritmo", añade mencionando los nombres de los interiores Nedzad Sinanovic --una fallida apuesta del Real Madrid en su momento y techo de la categoría con 2,22 metros oficiales-- y Augusto Lima, que ha tenido minutos de calidad con el primer equipo esta temporada.

El técnico del Cáceres 2016 lanza una advertencia: "No podemos fallar. Nos ha costado mucho llegar a puestos de playoff y no queremos salirnos de ellos. Tenemos que encontrar otra vez lo que somos, sobre todo en ataque. Si perder en Melilla nos ha bajado de la nube, pues bienvenido sea".

El equipo salió a las diez de la mañana de ayer hacia Rincón de la Victoria y por la tarde entrenó suavemente en el escenario del encuentro. Lo hizo sin ningún problema físico en sus componentes, una circunstancia que alegra a Aranzana, especialmente por la recuperación de Carlos Cherry. El base saltó a la pista el último partido con un pinzamiento nervioso y lo hizo realmente mal: 0/10 en tiros y -7 de valoración. "Posiblemente no estaba para jugar", reconoció el entrenador a modo de autocrítica. Será, además, el primer partido sin Diego Guaita, cortado esta semana, lo que en teoría eleva a Juan Sanguino a la condición de cuarto pívot y por tanto a aspirar a pisar la cancha.