Eligió un mal día el Cáceres Patrimonio de la Humanidad para no estar a su mejor nivel. Quizás por excesiva relajación, quizás porque el talento de este equipo es menor que el que nos ha hecho creer a todos en las últimas jornadas, una inesperada derrota ante el Sammic Hostelería le sobrevino (77-81) sin que pueda alegarse injusticia. Los vascos quisieron más y mejor sobre la pista del Multiusos y solamente al final sufrieron de forma innecesaria, aunque lograron amarrar una victoria que les será muy valiosa para salir de abajo.

Sí, fue un mal día porque no se debe perder cuando se produce la mejor entrada de la temporada, ayudada por la presentación de la cantera en el descanso, y justo después de haber arrancado un meritorio triunfo en Logroño.

A Luis Parejo, desde luego, se le amargó una noche que soñaba inmejorable. Había ideado pedirle matrimonio sobre el mismo parquet a su novia, Cristina, y así lo hizo, pero a todos les hubiese sabido mejor tras ganar.

Otro que acabó profundamente infeliz y sembró la preocupación en todos fue Dani Martínez, lesionado en el último cuarto en rodilla. A juzgar por sus gestos y sus lágrimas, puede que sea de gravedad, pero todavía tienen que hacerse las pertinentes pruebas. Otro infortunio más en una temporada llena de ellos. Por eso resulta difícil ser cruel con este equipo, incluso en derrotas poco esperables como la de anoche.

La noche empezó mal con un 0-6 de parcial y el Cáceres tardando cuatro minutos en conseguir sus primeros puntos. Fue la señal de que algo no iba a funcionar bien, quién sabe por qué.

El Sammic se aprovechó de ello, y eso que llegaba como víctima propiciatoria porque, además de una de las plantillas más modestas de la competición, sufría dos bajas importantes como las de De Ciman y Kaminsky.

Un primer cuarto de baja anotación no resolvió nada (14-16), pero dejó escamados a todos. De entre todos sus jugadores, solamente Rolandas Jakstas y Pol Olivier estaban a su nivel, y fue precisamente el base catalán el que lideró una de las pocas fases de juego positivas del partido (29-23, min. 15), rápidamente abortada por un rival siempre despierto.

No ayudó un quinteto local demasiado experimental en los minutos previos al descanso, con Olivier y Guille Corrales al mismo tiempo y Vieux Kasse como tercera pata del juego exterior. Con 34-39 se dio paso a la fiesta de las categorías en el descanso, homenaje incluido a la árbitro Esperanza Mendoza como madrina, pero ya se sabía a esas alturas que iba a ser una velada agria.

SIN RESPUESTAS / El intermedio no refrescó las ideas de un Cáceres obtuso en ataque y demasiado despistado en defensa, que cada vez fue insuflando más vida a su rival. Lo peor era la cierta sensación de que, en uno de los intermitentes arreones verdinegros, el escenario podía cambiar radicalmente, pero nada de estos se produjo. Otra mala gestión del final del tercer cuarto puso la situación muy cuesta arriba de cara al último (54-62).

Por descontado que el drama que protagonizó Dani Martínez por momentos, en un balón que él controlaba con dificultades cerca de la línea de banda, tampoco contribuyó a mejorar la situación. Puede que al chico, un tipo excepcional y un jugador muy prometedor, se le haya terminado la temporada. Terrible si es así finalmente.

El conjunto local estaba de los nervios y pasó a una fase de precipitaciones y de hacer cada uno la guerra por su cuenta. Enfrente, el base norteamericano Mo Evans, que había parecido horrible en la primera parte, logró varios aciertos decisivos cuando más quemaba el balón. La consecuencia fue que la diferencia en el marcador no bajó (59-69), dejándolo todo despejado al terreno de esperar el miedo a ganar del pequeño y a la heroica.

Ahí sí se maneja bien gente como Niko Rakocevic, que con dos triples en el minuto final llegó a apretar al máximo la situación (74-75). Hubiese sido épico, pero el Cáceres ya no podía más y el Sammic mantuvo la calma desde la línea de tiros libres.

La historia de amor de Parejo con Cristina es como la del propio Parejo con Cáceres y hubiese merecido una victoria como marco para su emotiva petición de matrimonio, pero ya habrá mejores ocasiones. A ver si es posible que en la boda no se lesione nadie.

CÁCERES77

SAMMIC81

3Marcador por cuartos: 14-16, 34-39 (descanso), 54-62 y 77-81 (final).

3Árbitros: José Luis Quintas y José Luis Córdoba. Eliminados: Evans, Parejo y Bulic.

3Pabellón: Ciudad de Cáceres.

3Espectadores: 2.200.

3Cáceres Patrimonio de la Humanidad: Guille Corrales (3), Niko Rakocevic (18), Luis Parejo (4), Rolandas Jakstas (16), Robertas Grabauskas (2) --cinco inicial-- Pol Olivier (9), Sergio Pérez (17), Ola Keshinro (8), Dani Martínez (0), Vieux Kasse (0).

3Sammic Hostelería: Gaizka Maiza (16), Iker Salazar (2), Mo Evans (13), Mirza Bulic (17), Víctor Serrano (8) --cinco inicial-- Aitor Zubizarreta (4), Alberto Ruiz de Galarreta (16), Ibon Gurudi (2), Marcos Portalez (3).