Han pasado dos semanas desde que el Cáceres Patrimonio de la Humanidad acabó su participación en la LEB Oro 2016-17 y el club no ha abierto la boca a nivel oficial sobre la continuidad o no en el banquillo de su hasta ahora entrenador, Ñete Bohigas. Tras un compás de espera, ambas partes ya se han visto para hablar sobre el futuro, pero no se ha llegado a acuerdo alguno en medio de un clima que no es del todo armónico. La comunicación es poco fluida. Y el club ya tiene encima de la mesa la posibilidad de sustituir a Bohigas por el que hasta ahora su ayudante: Roberto Blanco.

Blanco es, al menos por ahora, un candidato, o probablemente el máximo candidato en el caso que se decida que Bohigas no siga en su puesto.

En el Cáceres gusta extraordinariamente su trabajo y a nivel interno muchas voces estiman que sería el técnico perfecto para la filosofía que quiere intensificarse en los próximos años: el trabajo con muchos jugadores jóvenes que, a poder ser, provengan de la cantera verdinegra.

Es este uno de los reproches que se le hacen a Bohigas, a quien en más de una ocasión se le ha sugerido que dé el máximo de oportunidades a las promesas surgidas en las canchas del colegio San Antonio. Sin embargo, los minutos de Alberto Cano, Vieux Kasse y Edu Chacón en última temporada han sido muy escasos.

Con Blanco, placentino de 41 años, se cree que no sucedería lo mismo. Ha sido una persona clave en las categorías inferiores prácticamente desde la fundación del club, hace una década, destacando sobre todo por haber acumulado títulos con el equipo junior año tras año.

Además, también se valora al alza su trabajo como segundo de Bohigas en las tres últimas temporadas, un puesto que también ocupó durante unos meses con Carlos Frade como jefe en la temporada 2012-13.

El propio Bohigas ha reconocido en reiteradas ocasiones la buena conexión que ha tenido con Blanco y con el resto de sus colaboradores en el staff, expresadas en el ascenso a LEB Oro del 2014 y las dos campañas siguientes, en las que primero el equipo se metió en los ‘playoffs’ y después concluyó en undécima posición, dejando por lo general satisfecha a la afición vistas las limitaciones de la plantilla y los problemas con las lesiones. La relación entre los dos entrenadores ha sido y es positiva, aunque Bohigas ha sido muy consciente del creciente run run de que Blanco podía ocupar su puesto.

LA DUDA existe / Sin embargo, y al contrario de lo que pueda llegar a asegurarse a menudo en privado, la suerte de Bohigas no está del todo echada. En el Cáceres se suelen tomar las decisiones después de escuchar muchas opiniones y por descontado que en este asunto no existe unanimidad. A nivel interno se sostiene que sería muy difícil explicar el cambio a la opinión pública.

«Haremos como todos los años al final de temporada, valoraremos el cumplimiento de los objetivos que se habían puesto al principio y estudiaremos las posibilidades que tendremos para el año siguiente, y tomaré la decisión oportuna y meditada como es costumbre en el club». Lo dijo el presidente, José Manuel Sánchez, el 31 de marzo en este periódico. Desde entonces no ha habido muchas más pistas al respecto más allá de propia falta de contundencia a nivel oficial de la entidad verdinegra.

El entrenador cacereño eludió durante varias semanas las insistentes preguntas sobre la cuestión con el argumento de no añadir otro factor de distracción para la plantilla de cara al final de temporada. Pero esta ya ha concluido y no hay novedades más allá del mensaje de que se está hablando todavía «con toda normalidad» y que se está muy pendiente de lo que suceda en las fases finales de los distintos campeonatos de Extremadura que los equipos de categorías inferiores están disputando.

Sánchez y Bohigas coincidieron el pasado miércoles en un programa especial de radio que Canal Extremadura lanzó al aire para celebrar los 25 años del ascenso del Cáceres CB a la Liga ACB. Ambos se saludaron y estuvieron hablando durante unos minutos ante la vista de todos los presentes.