Cáceres será desde esta semana la capital nacional del balonmano. Más de 1.300 deportistas --que llegan con unos 3.000 acompañantes-- disputan desde mañana el Campeonato de España infantil y cadete por comunidades autónomas, una cita en la que podrán verse a las futuras estrellas de este deporte a nivel nacional.

El reto organizativo es de envergadura, pero todas las instituciones implicadas --las federaciones nacional y extremeña, el ayuntamiento, la Junta y el Consejo Superior de Deportes-- han ultimado detalles en los últimos días para que todo transcurra con normalidad tanto en lo deportivo como en el resto de aspectos.

Aparte de una oleada de encuentros en los pabellones cacereños y en el de Casar de Cáceres, habrá diversas actividades paralelas tanto para los niños como para sus entrenadores.

Extremadura confía en realizar un buen papel. Sus cuatro selecciones estarían satisfechas si ronda el decimotercer lugar entre los dieciocho participantes. Castilla-La Mancha y Aragón (infantil femenino), Navarra y Baleares (infantil masculino), Cantabria y Baleares (cadete femenino) y Cantabria y Castilla-La Mancha (cadete masculino) serán sus rivales en la primera fase.