Inasequible al desaliento y hasta con un relativo buen humor, Ñete Bohigas, técnico del Cáceres Patrimonio, confirmó ayer la enésima mala noticia del año a los periodistas: el montenegrino Nico Rakocevic se ha fracturado el dedo anular de la mano izquierda y estará al menos tres semanas de baja, aunque este plazo puede alargarse más en función de lo que salga de una próxima exploración. La consecuencia más cercana y palpable será la ausencia del alero en el partido de esta noche ante el Oviedo Unión Financiera (21.00 horas, pabellón Multusos).

Parece imposible más fatalidad. El Cáceres acumula baja tras baja asolado por las lesiones de sus jugadores. Por eso se apeló al término ‘los siete magníficos’, término cariñoso de un épico Cacereño de hace más de medio siglo, capaz de gestas deportivas del primer nivel. Bohigas, muy entero pese a todo, no descartó la victoria hoy, pese a todo y pese a que enfrente estará un «equipazo», según él, que en una hipotética fase de ascenso sería claro candidato al ascenso.

Habrá fichaje de un jugador exterior «si la Federación Española da su aprobación». Esto estaba decidido cuando se rompió Dani Martínez. Y más ahora. Parte de ese dinero saldría del bolsillo de algún directivo, se dio a entender en la comparecencia del técnico, que alabó la predisposición de los empresarios que dirigen la entidad verdinegra. «Buscamos a un jugador que nos ayude», indicó, sin dar más pistas, aunque tendrá que ser alguien con unas determinadas características, como la de no tener ficha profesional ahora con un club.

El entrenador no se resigna y su mensaje contiene un tono nítidamente positivo. En este sentido, ensalzó el conocimiento de la afición por tanta experiencia acumulada y manifestó que podrá ir de la mano del equipo en el convencimiento de que se puede conseguir el éxito.

Sin embargo, Bohigas asumió que, en el mes y medio de competición que resta (nueve encuentros), el primer objetivo tiene que ser el mismo: la permanencia en la LEB Oro. Según su cálculo, esto se podría lograr con 12-13 triunfos. Los verdinegros tienen ahora 11. Las cuentas están claras, aunque en la filosofía del entrenador del Cáceres entra pensar también, pese a todo, en entrar en playoff de ascenso.

Warren Ward sigue su recuperación y, con cierta fortuna, podría estar en tres semanas. Las ausencias del canadiense, de Rako y de Dani Martín no dejan margen ni siquiera en los entrenamientos. «Estamos trabajando primero para no tener más contratiempos», vino a decir, apelando a la más pura lógica.

«Están a tope», resaltó Bohigas sobre los ‘7 magníficos’: los bases Guille Corrales y Pol Olivier, el escolta Luis Parejo, el ala-pívot Sergio Pérez y los pivots Rolandas Jakstas, Robertas Grabauskas y Ola Keshinro. A ellos se une ya como uno más el junior Kasse.

Bohigas indicó que los entrenamientos ya hace tiempo que están condicionados por los problemas con los jugadores, aunque alabó la predisposición de los canteranos, que durante los últimos días han entrenado como jugadores del primer equipo en sí y que algunos de ellos serán también de la partida en todo lo que resta de competición.

«Todos tendrán que estar al 120 por cien», significó el técnico del Cáceres, que lanzó el mensaje definitivo: «no quiero que se transmita la impresión de que esto se ha terminado, que nadie vea que si estamos siete u ocho. Que nadie nos dé por perdidos en cualquier partido que disputemos». Desde luego, dosis de confianza en una plantilla que pasará a la historia por batir todos los récords de contratiempos.