Tercera estación de la temporada en la LEB Oro para el Cáceres Patrimonio de la Humanidad, que visita esta noche al Iberostar de Palma de Mallorca (20.30 horas). Son plantillas y temporadas diferentes, pero la última victoria a domicilio de los extremeños se remonta al pasado 10 de febrero (82-86 ante el Tau Castelló).

Tras el claro triunfo del pasado viernes ante el Barcelona B (95-73), no ha habido muchos días para preparar el choque, pero «sí los suficientes», argumentó ayer Ñete Bohigas. El entrenador del Cáceres consideró que conoce bien al rival porque «sus jugadores son de mucho nivel y muy conocidos en la liga. Además, las dinámicas de los equipos de Xavi Sastre en los últimos años ha sido la misma. Tienen un equipo para estar arriba en el ‘playoff’, peleando por cualquier objetivo, incluido el ascenso».

De hecho, tres de sus componentes han estado bajo sus órdenes en Cáceres: Rafa Huertas («fue su primera experiencia profesional. Intenté hacerle jugar de base. Era muy joven y tuvo influencias no demasiado favorable, pero luego ha demostrado que es un grandísimo jugador»), Tautvydas Slezas («tengo debilidad por él. La esencia de este juego es el pase y él lo domina, por mucho que luego tenga otras carencias. Pagaría una entrada por verle») y Ben Mockford, con el que la relación no acabó bien. «No tengo mucho que decir. A ningún exjugador mío le deseo nada malo. Que triunfe y que sea feliz», dijo sobre el escolta británico.

Otros nombres muy a tener en cuenta con los del base-escolta Carles Biviá, los aleros Javier Medori y Joan Tomas y el pívot Gediminas Zyle. Es baja otro exverdinegro: el interior Roger Fornas.

De momento, el Iberostar Palma perdió en casa en la primera jornada ante Prat (65-79) y lo compensó luego en Lleida (89-94).

Bohigas dio una clave: «necesitamos estar bien defensivamente para ganar. Anotando solo vamos a tener dificultades. Cada vez hacemos un baloncesto más solvente y si seguimos así podremos competir».

ALIVIO TRAS GANAR / El Cáceres llega tranquilo a Palma después estrenar su casillero de triunfos. La temporada pasada hubo que esperar a la quinta jornada. Ahora es la segunda y además, reseñó Bohigas, «además competimos muy bien en Manresa, donde tuvimos nuestras opciones». Según su opinión, «nuestras prisas eran relativas, aunque está claro que queríamos ganar al Barça porque era el primer partido en casa. No tenía mucha ansiedad personalmente, pero sí había nervios en algún jugador que debutaba en el Multiusos. El equipo se mete la presión que se merece. Podemos ganar a cualquier equipo aquí y ahora nos queda el pasito de ganar fuera».

Confió además en que una semana intensa en cuanto a citas competitivas el posible cansancio no sea un factor a tener en cuenta: «No tiene por qué haberlo. Los minutos se están repartiendo bien. Viajaremos toda la noche y descansaremos en Palma antes del partido. No vamos a poner ninguna excusa. A estas alturas las piernas no están cansadas. Si perdemos, será porque son mejores».