¿Cuánto le queda a Almaraz? ¿Y los extremeños no tenemos nada que decir sobre la continuidad o no de la planta? Estas fueron algunas de las preguntas que los integrantes del Cáceres 2016 realizaron durante la visita que hicieron ayer a la Central Nuclear de Almaraz. Una jornada de descanso y de convivencia antes de afrontar la preparación de los play offs de la LEB Oro, que les enfrentará con el Autocid Ford Burgos. Una jornada para recargar energías y desconectar.

"Teníamos el ofrecimiento de venir y estábamos intentando buscar el día apropiado. Y mejor día que hoy ninguno, para estar tranquilos, no pensar y tener esa liberación mental para descansar y ya mañana --por hoy-- estar totalmente centrados en los playoffs ", comentó Gustavo Aranzana durante la visita.

Con cascos azules y tapones para los oídos, los jugadores disfrutaron de la actividad como niños. Eso sí, niños bien creciditos porque la mayoría tuvo que agacharse para entrar en la sala de control de la planta. La atípica jornada también sirvió de convivencia entre equipo técnico, directiva y plantilla: una comida intentó reponer las fuerzas que no consiguieron en la planta atómica. "Tenemos que estar preparados al máximo para todo el trabajo que nos espera, que ojalá salga bien", deseaba el entrenador, quien afirmó que la visita era muy interesante. El trabajo duro regresa hoy, aunque también con la tranquilidad de los deberes hechos. Al menos así lo transmitió Aranzana: "la liga regular ha terminado creo que con sobresaliente y todo lo que venga a partir de ahora es mejorar". El jueves llega el viaje a Burgos, un rival fuerte, donde disputarán dos partidos en 48 horas. Según las lecturas previas del entrenador, los choques serán muy igualados y ajustados por lo que los detalles inclinarán la balanza, más allá del factor cancha, que juega a favor de los burgaleses. Los detalles y cualquier jugador, porque para Aranzana las rotaciones también tendrán su papel clave. En ellas el Cáceres 2016 podrá contar con Gio Dedas que, tras dos meses lesionado, regresa hoy a los entrenamientos. "Nos va a dar calidad de entrenamiento y es una rotación más. El resto están perfectos físicamente y espero que en estos días de entrenamiento nos preparemos mentalmente y seamos capaces de creérnoslo", apuntó también el entrenador, quien se mostró en todo momento satisfecho por el trabajo hecho hasta ahora.

Lo que venga es un plus que pasa por derrotar a un equipo como el Burgos, definido como muy rápido y con buena transición defensa ataque por el técnico cacereño. Por eso es ahí donde tiene que incidir el Cáceres 2016, además de en saber leer a la perfección cada momento del partido y el sistema defensivo del rival, otro punto que tienen muy trabajado. "Nos interesa llevar el partido a nuestras condiciones. Vamos a tener que trabajar mucho", finalizó Aranzana. "El jugar un playoff significa estar mentalmente muy preparado, muy descansado y fresco mentalmente para afrontar cinco partidos en diez días", insistió mientras reponían fuerzas en Almaraz.