La lógica está del lado del Cáceres 2016, que aunque podría amarrar su puesto en los playoffs aunque pierda esta noche (21.00 horas) ante el vicecolista de la LEB Oro, el Cornellá. Pero no sería bueno hacerlo: está en juego, aparte de la clasificación matemática, llegar con buenas sensaciones a la lucha por el ascenso y acabar lo más arriba posible. El quinto puesto está muy difícil --Burgos, La Laguna y/o Menorca tendrían que perder sus dos encuentros y el Cáceres ganar ambos--, pero partir sextos o séptimos sería una buena plataforma para dar algún susto en el futuro.

El enemigo, por mucho que el Cornellá sea el filial del Barcelona y traiga un puñado de jóvenes talentos, está en casa. Gustavo Aranzana detecta una "pérdida de tensión" en los entrenamientos de esta semana debido a lo cansado que está el equipo y las pequeñas lesiones que padecen varios de sus jugadores claves. La nómina da miedo: Carlos Cherry no se recupera de sus dolores de espalda, Xavi Forcada y Lucio Angulo sufren molestos golpes y Gio Dedas sigue sin entrenar con sus compañeros. Otros como Drew Naymick han bajado su rendimiento en las últimas semanas, fustigados por la competición.

ALERTA Así, el entrenador del Cáceres no se fía nada de lo que pueda ocurrir esta noche. "Me preocupa no tener la intensidad necesaria", dijo ayer. "Me gustaría acabar la segunda vuelta con buenas sensaciones, sobre todo en casa, donde no perdemos desde el 8 de enero ante el Tenerife", añadió. Pero no lo ve muy fácil si el vestuario no está sano. "Tenemos que estar frescos y físicamente duros para ganar a un equipo como el Cornellá que se distingue por tener un buen nivel individual, con jóvenes capaces de lo mejor y de lo peor. No debemos faltarles al respeto", argumentó.

Aranzana se mostró escéptico a la hora de hablar de los playoffs ("primero hay que asegurarlos"). Su entusiasmo se centra más bien en conseguir la quinta victoria seguida, un dato inédito en la temporada. También se le notó satisfecho con el trabajo que está haciendo Shawn Taggart últimamente ("trabaja duro y va conociendo el juego, evitando las faltas que antes hacía. Es un jugador interesante cuando está concentrado. Tiene que seguir siendo humilde").

El Cornellá, que disputará el playoff de permanencia con el factor pista en contra, lo entrena Chema Solsona, exjugador del histórico Caja Badajoz. En sus filas destacan los jóvenes Mamadou Samb y Xavi Rabaseda, ya en la órbita del primer equipo.