El Cáceres 2016 hizo oficial ayer el fichaje de Sam Jones, base norteamericano de 29 años y 1.89 metros con pasaporte holandés que pasa por ser la primera solución para la crisis deportiva que vive el club, que ha acumulado seis derrotas consecutivas. Jones podría debutar incluso mañana en Sabadell, aunque todo dependía anoche de si se arreglaban los problemas burocráticos de última hora con las federaciones holandesa y española.

El aún cuestionado Fede Pozuelo --en el club ya nadie le apoya abiertamente, más bien al contrario, por lo que se jugará su puesto mañana-- tiene ya su prioridad, un jugador con capacidad de liderazgo que llega para ocupar plaza de comunitario, por lo que se ha decidido seguir confiando en el dominicado Kelvin Peña, quien podría ahora jugar en una posición más de escolta anotador. Según el director general, Manuel Hurtado, los informes señalaban que la primera gran necesidad del equipo era en la del puesto de conductor.

Jones, formado en la universidad estadounidense de Northwood y que buena parte de su carrera ha militado en el mejor club holandés, el Den Bosch, en el que ha sido campeón liguero y también en el Blue Fox Gent belga. Su regularidad en todos los equipos en los que ha jugado es uno de sus principales avales. Gran defensor y asistente, no es un base especialmente anotador, aunque su mejor cualidad en la pista puede ser su inteligencia.

TODA LA TEMPORADA En principio, no se descarta la llegada de otros refuerzos. Jones llega hasta final de temporada, circunstancia que no se había producido con el checo Zuzak, que tenía un contrato temporal que puede ser ampliado, entre otras cosas porque en el club están muy contentos con su actitud.

La entidad organizó ayer una rueda de prensa para hacer balance de sus primeros 5 meses de vida, aunque el asunto estrella fuera el de la nueva contratación fichaje. El propio Hurtado, sin embargo, puso el acento en la labor social que se está realizando en este tiempo y el apoyo decisivo de muchas empresas --80 en total-- aunque no quiso profundizar en el verdadero problema de futuro que preocupa en el club: la indefinición del ayuntamiento cacereño y del consorcio del 2016 a la hora de concretar su ayuda.