DRAC INCA 66: S. Rodríguez (16), Egzowu (13), Carrasco (-), Ibarra (5) y Joe (9) --cinco inicial- Alzamora (7), Bustamante (16).

CACERES 76: Juan Pedro Cazorla (5), Damon Johnson (11), Higgins (4), Derel Washington (19), Javi Pérez (6) --Javi Pérez Iniesta (-), Juanmi Morales (14), Oscar Rodríguez (10) y Pedro Rivero (7).

ARBITROS: Ortega y Felixsa. Bien. Sin eliminados.

MARCADOR POR CUARTOS: 15-27, 35-37 (descanso), 51-56 y 66-76 (final).

INCIDENCIAS: Partido de la quinta jornada de la Liga LEB.

El Cáceres Destino Turístico vuelve a triunfar. Le costó sacar el partido, pero de nuevo su defensa y la decisión de sus jugadores, que dieron un extraordinario ejemplo de profesionalidad pese a los problemas económicos que viven, le llevaron al camino del éxito ante un Drac Inca que, como el Cáceres (Bryan Sallier), tenía también bajas (el argentino Bufoni y el norteamericano Johnson), ausencias destacadas en este partido de la quinta jornada de la LEB.

Tuvo el equipo de Ñete Bohigas un inicio espectacular, con una intensidad defensiva impresionante y un ataque fluido y fruto de este trabajo el parcial del primer cuarto: 15-27, con un excelente Washington y una buena dirección de Cazorla, que de nuevo fue titular.

En el segundo cuarto, la entrada del base local Bustamante fue determinante para que el partido se igualara, y de hecho el cuadro balear pudo situarse a solamente dos puntos al final. El Cáceres, en cualquier caso, daba la impresión de tener controlado el choque.

El conjunto cacereño no se amilanó, pese a la reacción del Inca, ni tampoco por la temprana cuarta falta personal de Higgins, que hizo que el equipo perdiera poderío reboteador. Pero Javi Pérez, aún no estando en plenitud de condiciones, y un notable Oscar Rodríguez completaron las rotaciones interiores de manera muy efectiva. Ni siquiera el poderío del pívot nigeriano Ezogwu (exBreogán) hizo mella efectiva en el colectivo verdinegro, sabedor de su mayor calidad.

A LA CONTRA

Juanmi Morales, que fue entonándose a medida que se desarrollaba el encuentro, corría al contragolpe en repetidas ocasiones y hacía mucho daño en defensa. A la victoria final de los verdinegros contribuyó también el factor psicológico de que los baleares no llegaron a ponerse nunca por delante, pese a que en dos ocasiones (58-58 y 62-62) empataron en el electrónico.

En los últimos minutos, fueron determinantes la puntería de Pedro Rivero, que respondió con triples explosivos a las acometidas locales. El Cáceres tuvo un final plácido y celebró un triunfo que le sitúa con tres victorias, un balance positivo a la espera de completar una semana plena con un triunfo el próximo domingo (12.30) ante el Ourense de Juanjo Bernabé y Juan Sanguino.

El Cáceres se da así un respiro en su problemática. El triunfo acredita, momentáneamente, el proyecto, a la espera de que se solucionen los condicionantes ecónomicos, aunque la profesionalidad de la plantilla queda ya acreditada sobradamente.