El Cáceres contiene el aliento ante la lesión de Bryan Sallier, que en el entrenamiento del jueves sufrió un fuerte golpe en la rodilla izquierda y tendrá que estar en observación durante dos días. El pronóstico es aún incierto y los servicios médicos del club optaron ayer por la cautela tras las primeras pruebas, en las que se le extrajo líquido de la articulación dañada. La inflamación ha disminuido a base de medicamentos, pero el propio jugador se confesaba ayer intranquilo ante el contratiempo, sobre todo a sabiendas de que su continuidad en el club está condicionada por contrato a su estado físico. En los últimos años ha sufrido varios problemas en ambas rodillas.

Sallier intentará volver a entrenar el martes para evaluar su estado. Será baja en el encuentro de hoy frente a uno de los equipos más potentes de la LEB, el León. Será en Benavente (Zamora) y tampoco estará el otro extracomunitario del Cáceres, Derell Washington, cuya recuperación por una rotura de fibras marcha lenta y que seguro no debutará hasta la primera jornada liguera.

Al menos el equipo no tendrá un calendario tan apretado este fin de semana como se preveía, ya que el encuentro programado para el domingo frente al Monteoro Mérida, correspondiente a la Copa de Extremadura, se ha aplazado. El lunes se visita al Círculo Badajoz.

Por otra parte, el Cáceres contabiliza ya 1.350 socios, una cifra que llena de satisfacción a la junta directiva.