"Estamos mucho más tranquilos y, sobre todo, muy contentos". La frase es de Ñete Bohigas desde el autobús que trasladó al Cáceres Destino Turístico hasta Ourense, donde hoy juega a partir de las 21.00 horas. El fin de los impagos da otra perspectiva moral al maltrecho vestuario verdinegro, que ahora afrontará con una mentalidad muy distinta la cita. El técnico lo sabe e intentará explotar el plus de optimismo que recibieron sus hombres para sumar la duodécima victoria de la temporada.

El Cáceres está ahora situado en el ecuador de la clasificación. Ultimamente había mirado más hacia abajo y de momento es lo que va a seguir haciendo, a la espera de que el panorama acabe de reconfigurarse . A la vista de lo que ocurrió el pasado viernes frente al Inca --épico triunfo por 86-77-- nada es imposible para un equipo que también llegará sumamente debilitado, con sólo siete profesionales. Además, Okac, Cazorla y Morales arrastran problemas físicos.

No obstante, el Ourense hasta el momento no está funcionando --penúltimo, con ocho victorias-- y tampoco se caracteriza por la profundidad de su banquillo. En unos días plenos de noticias positivas para el baloncesto cacereño, otro partido ganado supondría un peldaño intermedio antes de la nueva visita del domingo al Cantabria.