El técnico argentino Mario Luna comenzó ayer su trabajo como nuevo entrenador del Cerro de Reyes y cabeza visible de los nuevos gestores deportivos de la entidad. Fue en una doble sesión matinal y vespertina en el estadio José Pache. Luna fue ayudante del paraguayo Gustavo Benítez en el Racing de Santander y entrenador del Deportivo Alavés en Primera División en la época de Dimitri Peterman.

De este modo, tras más de una década se despide Antonio Olivera "Cachola" como presidente del Cerro de Reyes. En primer lugar, recordó que cogió al club en Regional Preferente y lo subió dos veces a Segunda B, una de forma administrativa y otra deportiva. Y también subrayó que los jugadores han cobrado hasta el mes de octubre. Ahora la plantilla afronta una nueva etapa sin Cachola, que se quedará con los 300 chavales de la cantera cerrista y escribirá un libro sobre sus experiencias en el CD Badajoz y el Cerro de Reyes.

El ya ex presidente resaltó lo que aportó en su etapa al club. "Yo lo único que he dejado es mucho dinero, mucho trabajo, mucha ilusión, mucho cariño...y estoy convencido que cuando salga de aquí, alguno va a decir que el malo de Cachola...No me importa. Me lo habéis dicho tantas veces, unas con motivo y otras sin él. Unas me lo he ganado a pulso y otras me lo habéis puesto vosotros", dijo a los periodistas en la rueda de prensa.

También se despidió el técnico José Luis Diezma, clave en la negociación, ya que los nuevos dirigentes exigían su marcha para coger las riendas del club. Diezma declaró que "la situación era una, muy difícil y para intentar que esto tuviera continuidad había una moneda de cambio que era el entrenador. Lo entendí perfectamente y donde la cuerda es más floja es donde hay menos gente y había que solucionarlo".

El capitán Oscar Santor "Golo", acompañado de los otros dos capitanes del equipo, Parra y Jorge Zafra, agradeció al técnico "por no pensar sólo en sus intereses sino en muchos de nosotros. Ha sabido llevar una plantilla con 25 personas, cada uno con sus problemas y siempre nos ha respetado. Le doy las gracias en nombre de toda la plantilla".

De igual modo, Golo se dirigió a Antonio Olivera para decirle que "el Cerro siempre será suyo. Las personas que hemos vivido con él durante mucho tiempo sabemos cómo es, el corazón que tiene y lo mucho que ha dado por sus jugadores y su gente".

Por otra parte, el ex presidente cerrista no quiso dar detalles sobre los nuevos dirigentes del club. Se limitó a decir que "se ha formado una nueva junta gestora con gente que en próximas fechas os darán sus explicaciones. Son gestores deportivos. El Cerro no se puede comprar ni vender y ellos harán sus gestiones con su presidente. Hacía un mes que yo no era presidente, sino de una gestora, y lo hemos querido llevar en secreto".

Reconoció que al principio le costó tener que prescindir del entrenador José Luis Diezma, pero era la exigencia innegociable del grupo gestor y acabó cediendo, "con comprensión y facilidades del técnico". Y no olvidó a las personas que le han ayudado en su etapa cerrista como José Pache, Tinín, Joaquín María Ramos, Fernández Vara, Celdrán o Monterde, entre otros.