La Segunda B pasa por Calahorra, localidad de La Rioja de unos 24.000 habitantes, en la que el Badajoz jugará la vuelta de la última eliminatoria de ascenso, el domingo 25 de junio en el estadio La Planilla, de césped natural, con capacidad para 6.000 espectadores. Antes, la ida será este domingo a las 18.30 horas en el estadio Nuevo Vivero cuyo reto es llenar sus 15.000 asientos, o al menos quedarse cerca como hizo hace siete años en el ascenso a la misma categoría, conseguida ante el Mancha Real.

El Calahorra, entrenado por Eduardo Arévalo, de la localidad riojana, fue campeón del grupo XVI, con los mejores números de los 18 grupos: 95 puntos, 30 victorias, 5 empates y 3 derrotas, 116 goles a favor y 20 en contra. Cayó en la ronda de campeones ante el filial maño, el Aragón, 4-1 en la ida en Zaragoza y 0-0 en la vuelta. En la segunda eliminatoria ha superado al Laredo de Cantabria por un global de 4-3, 2-2 en la ida y 2-1 en la vuelta con goles de Satrústegui y Astudillo. Precisamente Alexander Satrústegui, de 23 años, ha sido el máximo goleador del equipo junto a sus compañeros los centrocampistas Barace y Rubio, los tres con 17 tantos, aunque también destaca el centrocampista Mario León. Álex, formado en el Osasuna, es el hijo del máximo goleador de la historia de la Real Sociedad, Jesús Satrústegui, una leyenda del fútbol español de los años 80, el 9 de la selección española en el Mundial 82.

El club calagurritano, fundado en 1923, llegó a jugar en Segunda B durante ocho temporadas siendo tercero en la 2000-2001. Entre los futbolistas más importantes que formó en otras épocas destaca Santi Ezquerro, que militó en el Barcelona, Athletic de Bilbao, Atlético de Madrid, Osasuna y Mallorca.

«DIFÍCIL COMO TODOS» / Juan Marrero destaca que el Calahorra «es difícil como todos los que quedan. Nos ha tocado un primero que ha quedado con muchos goles a favor, pocos en contra y muchos puntos y si está en la última ronda es porque es dificilísimo».

De los riojanos, Marrero destaca que «el campo es de césped natural y grande, alternan veteranía con juventud, tienen jugadores que marcan la diferencia como Satrústegui o León en banda, en las jugadas a balón parado son fuertes y sobre todo su capacidad anotadora que es espectacular».

Que sean del grupo de La Rioja que teóricamente no es de los más fuertes no significa nada para Marrero, que subraya que «todos los grupos son fuertes. No voy a justificar que tenga esos números por el grupo. Creo que si tiene esos números es porque lo ha merecido y nuestra mentalidad es que quedan 186 minutos, nos enfrentamos a un gran equipo y tenemos unas armas que hay que utilizar».

Que el partido de ida sea en el Nuevo Vivero no le preocupa. «Es lo mismo. Tenemos que aplicar la afición, el calor, las dimensiones del campo y la intensidad que hemos mostrado en los últimos cuatro partidos. No podemos pensar en el viaje de vuelta porque perderíamos parte de nuestras bazas y no es lo que hemos hecho. Hemos ido a casa del Bergantiños con todo, a Antequera con todo, hemos marcado dos goles fuera de casa en cada partido y eso nos ha dado el pase a la eliminatoria».

La ida, el domingo a las 18.30 horas en el Nuevo Vivero. Objetivo, llenar el campo. «El ambiente del domingo fue espectacular y este es un momento histórico y es importante vivir este tipo de acontecimientos», declara Marrero, que no podrá recuperar a David Parada, José Ángel y Blas por lesión.