José Manuel Calderón afronta un nuevo reto en su carrera y lo hace desde una posición privilegiada. El chico que salió de Villanueva de la Serena con 14 años para convertirse en uno de los mejores bases del mundo poco más de una década después es el timón de la selección campeona mundial y máxima favorita para conseguir la victoria final.

Pepu Hernández confía ciegamente en él, como ocurrió hace doce meses en Japón. Ha salido de inicio en todos los encuentros de preparación, demostrando su constante progresión y cada vez mayor personalidad a la hora de repartir el juego. Se entiende a la perfección con sus compañeros de generación y su conexión con el dúo Pau Gasol-Juan Carlos Navarro resulta evidente. Ahora, con la posibilidad al fin de que Jorge Garbajosa pueda jugar, la dupla que forman en los Toronto Raptors vivirá un nuevo episodio de felicidad.

TIRANDO MEJOR Hasta su aspecto teóricamente más débil, el tiro exterior, ha mejorado de forma llamativa después de que rectificase ligeramente su mecánica. No es de extrañar: ahora los triples FIBA le parecerán cerca , ya que en la NBA la distancia es mucho mayor.

Llega el Eurobasket en un momento decisivo de la carrera de Calde : acaba de completar una interesante segunda temporada en la NBA --protagonismo en los play offs incluido-- y el torneo continental puede consolidar su imagen aún más. Una clave muy importante es que dentro de un año termina contrato con Toronto Raptors y que, si todo va como hasta ahora, podrá exigir una astronómica renovación, doblando los dos millones de euros que gana ahora.

LIDERAZGO Un paso importante para ello será que conduzca a España hacia el título europeo que todos los expertos le atribuyen. Calderón jugará la mayor parte de los minutos --aproximadamente 25, dependiende de las circunstancias del partido-- y todo parece indicar que la diferencia de protagonismo entre él y los otros dos bases, el también NBA Sergio Rodríguez y Carlos Cabezas, se ha ampliado. El canario tiene el rol de revolucionar los partidos cuando es necesario, mientras que el jugador del Unicaja aparece únicamente cuando se necesita su entendimiento con su compañero de equipo Berni Rodríguez.

De hecho, la preparación española ha regalado enormes momentos del extremeño, como cuando anotó 13 puntos en apenas un minuto en uno de los partidos frente a Alemania. Su promedio ha sido de 9,5 por partido, superior al que acreditó en el Mundial de Japón (7,2).

Camino de convertirse en un jugador total --anota, asiste y, sobre todo, manda--, no lo tendrá nada fácil vérselas con jugadores de la categoría del francés Tony Parker, el lituano Sarunas Jasikevicius y el griego Theodoros Papaloukas, pero si hay algo que le caracteriza fundamentalmente es que sale a la pista sin ningún complejo.

IDOLO Y es que Calderón se ha convertido en algo más que un jugador de baloncesto. Sacudiéndose cada vez mejor la timidez que le impedía hasta ahora ser más mediático , su camiseta con el sempiterno número 8 ha sido una de las más vendidas en los partidos amistosos.

De hecho, él mismo ha financiado la salida al mercado de otra camiseta con fines benéficos. En ella se puede ver la silueta de su ya famoso gesto casi budista cada vez que anota un triple. Al igual que otras estrellas de la NBA, colabora con la organización humanitaria Right to play , dedicada a ayudar a niños y jóvenes desfavorecidos.

También su visita a la cárcel de Sevilla ha ocupado notables espacios en los medios de comunicación nacionales. No es habitual ver a un deportista de élite compartir un día con presos.

Es seguro que muchos extremeños se desplazarán a Sevilla y a Madrid para seguirle a él y a la selección. La presencia de su familia de Villanueva de la Serena es segura.

Su compromiso con la región resulta difícilmente cuestionable desde hace mucho tiempo, pero se acentuó aún más cuando aceptó ser la imagen de Marca Extremadura. Si todo va bien, los extremeños podrán verle dentro de un año en los amistosos de preparación para los Juegos Olímpicos de Pekín-2008, ya que la selección ha concertado un partido en Cáceres y otro en Badajoz para el próximo verano.

PRESION "El Europeo no sé si lo afrontamos con más presión, pero está claro que somos los campeones del mundo y además jugamos en casa, por lo que tienes el cartel de favorito. Pero ya todo el mundo está acostumbrado a jugar con presión en sus equipos. Bendita presión, se suele decir y ojalá que estemos siempre con esta presión de campeones del mundo porque este equipo está capacitado para jugar al baloncesto y olvidarse un poco de todo lo que le rodea", afirma en una reciente entrevista concedida a Europa Press.

Sin embargo, cree que lo bueno es que en el seno del equipo "se respira el mismo buen ambiente de siempre". "Aquí seguimos todos igual, somos el mismo grupo de amigos y de familia", recuerda.

Por eso, recuerda que "más ilusión" que la que tienen ellos y con la que afrontan el Europeo "es complicado tener". "Jugamos en España después de todo lo que se logró el año pasado y poder disfrutar de un triunfo aquí en España sería algo increíble", afirma sin miedo.

De objetivos marcados el base de los Raptors prefiere no pronunciarse aunque no esconde su deseo de estar en lo más alto. "Se puede exigir más o menos, pero siempre se juega para ganar y a partir de ahí el torneo pone a cada uno en su sitio y nosotros tenemos que estar preparados para llegar a lo máximo y aspirar a las medallas", confiesa.

"En la primera fase te puedes encontrar a un equipo con un nivel más bajo, pero a partir de ahí los que lleguen en la segunda y sobre todo en la tercera ronda a un partido te puede ganar cualquiera", explica sobre el nuevo formato del Europeo.

LAS RIVALES Por eso, Calderón reconoce que, además de España, hay dos selecciones a las que tener en cuenta en la competición. "Francia y Grecia son otras de las favoritas aunque siempre habrá alguna sorpresa que esté jugando a un gran nivel, que ya veremos cuál será este año, pero esas dos son de mis favoritos", señala.

Así, el planteamiento de los españoles es "competir y luchar cada día". "Hay que ir partido a partido porque ponernos en la final ya sería pecar de prepotentes. Creo que hay que jugar, respetar al rival y darlo todo pasito a pasito, como hemos hecho siempre que no por haber ganado el Mundial ahora nos tenemos que poner en la final. Está claro que en nuestra mente está el jugar la final, porque se juega para ganar", reitera.

Sin embargo, el jugador piensa en el futuro y el objetivo es triunfar en el Europeo y luego jugar para ganar en Pekín-2008: "Tras el Mundial, ahora el Eurobasket en casa y luego nos toca los Juegos Olímpicos. Creo que son tres años muy importantes para esta selección en la que podemos hacer algo grande".