Ramón Calderón, presidente del Real Madrid, aseguró ayer, en referencia a la situación creada por el brasileño Robinho, que "nadie va a estar en el club en contra de su voluntad", pero que él también defiende los intereses de la entidad. Calderón calificó como "inoportunas" las declaraciones que el pasado viernes hizo Robinho en las que dijo que se quiere marchar al Chelsea. "Nadie va a estar en el club en contra de su voluntad. Otra cosa es que el presidente no defienda los intereses del club", dijo a Telecinco, afirmando que, en cualquier caso, la salida del club del jugador brasileño depende de la decisión que adopten "el entrenador y Mijatovic".