A Ramón Calderón no le quedó otra que dar la cara para intentar desviar responsabilidades. Al abrumador despliegue ofrecido por el diario Marca para demostrar las gravísimas irregularidades acontecidas en la última asamblea de compromisarios del Madrid respondió el presidente blanco con una comparecencia ante la prensa para dar cuenta del despido de dos empleados, comunicar su intención de repetir del cónclave, reafirmar su propósito de no convocar elecciones anticipadas y deslizar la idea de que no volverá a optar a la presidencia blanca en los próximos comicios.

Un día después de que el director general de socios, Luis Bárcena, le ofreciera su cabeza, el presidente madridista se la cortó después de hacer lo mismo con Mariano Rodríguez de Barutell, alias Nanín , adjunto a la citada dirección general, quien al parecer admitió haber hecho posible el acceso a la asamblea de compromisarios a la decena de individuos que intervinieron de manera fraudulenta en la aprobación de las cuentas sin tener derecho a estar allí.

CAMPAÑA ELECTORAL Nanín , un joven de 25 años que tuvo un papel muy activo e importante en la campaña electoral que llevó a Calderón a la presidencia, incluida la batalla judicial por la inutilización el voto por correo, ha aceptado ser chivo expiatorio en un oscuro episodio que ensucia un poco más la gestión de la directiva blanca. Con su despido y el de su inmediato superior, el presidente madridista pretende cerrar una crisis que le deja en el peor de los lugares, aunque sólo sea por omisión.

A él y a sus once directivos, que pasadas las siete y media de la tarde se alinearon a sus espaldas para asistir a la entonación de un inevitable mea culpa y a una declaración de intenciones no del todo creíble. "Puedo jurarles por mi honor, que para mí vale mucho, y por el de todos mis directivos que ninguno de nosotros ha participado, ni directa ni indirectamente, en la presencia no autorizada de determinadas personas en la asamblea de compromisarios del Real Madrid", dijo Calderón antes de apuntar que, en cualquier caso, dicha participación ilegal no resultó determinante en el resultado de las votaciones.

El presidente del Madrid está dispuesto a repetir la asamblea, aunque dice no saber si es posible. "Lo mejor sería volver a convocarla. Lo digo como socio y presidente. He pedido un informe jurídico, pero la directiva no tiene competencia para declarar la nulidad. Hay que luchar para que la asamblea se repita", aseguró Calderón, que negó ser amigo del tal Nanín , pese a admitir su estrecha colaboración durante el proceso electoral y haberle puesto a sueldo del Madrid, con despacho propio a pocos metros del suyo.

"Al parecer eran amigos suyos y es un asunto que a mi no me atañe... Nosotros no hemos hecho nada, hemos sido víctimas. Estamos aquí por una situación que no hemos buscado", añadió el primer dirigente madridista a propósito de los diez falsos compromisarios identificados ayer por Marca , de los cuales cuatro ni siquiera son socios e incluso uno es abonado del Atlético de Madrid.

Lo que sí tiene claro Calderón es que no hay motivo alguno para dimitir y adelantar las elecciones. "Sería una cobardía abandonar ahora y convocar elecciones. Es una cuestión a valorar más adelante... Dimitir no arreglaría nada. Podríamos hacerlo si fuéramos conscientes de haber cometido alguna irregularidad, pero no es así", insistió el presidente del Madrid, convencido además de que tomar esa iniciativa sería muy perjudicial para el equipo blanco: "Los candidatos vendrían con fichajes debajo el brazo, con nuevos entrenadores y eso sólo puede afectar negativamente. Sería muy malo, provocaría un conflicto grave y perjudicaría a un equipo que ha recuperado la senda del éxito".

ROBBEN PIROPEA A MESSI El extremo holandés, por otro lado, no quiso entrar en comparaciones con Messi, como ha sugerido un sector de la prensa nacional en las últimas semanas aludiendo al gran estado de forma de ambos jugadores. "Para mí es el mejor del mundo, no puedo decir más. Está en una forma magnífica. Para mí es de otro planeta. Es el mejor, diferente al resto", subrayó Robben, resignado a seguir dependiendo de lo que haga el Barcelona: "No podemos hacer que pierdan, así que nosotros solo podemos seguir ganando partidos".