Los Toronto Raptors consiguieron en la noche del miércoles su segundo triunfo seguido en casa. Fue ante Washington Wizards por 117-112, con una aceptable actuación de José Manuel Calderón, que en 18 minutos anotó seis puntos y dio cuatro asistencias.

Sin embargo, la noticia más impactante del año en el equipo canadiense de la NBA aún está en el ambiente, pese a que ya ha pasado una semana desde que se produjo: la destitución de Rob Babcock, el manager general del equipo, el responsable del fichaje del base extremeño tras viajar a España varias veces durante el 2005.

Calderón ha comentado para EL PERIODICO sus impresiones respecto de la salida de su principal valedor. Nadie esperaba una decisión de tal alcance.

"Entró al vestuario y nos dijo que le habían despedido. Así de sencillo", recuerda. A diferencia de lo que puedan pensar otros integrantes de la plantilla, la marcha de Babcock no deja indiferente al de Villanueva de la Serena, quien reconoce que "siempre le estaré agradecido. El fue quien apostó por mí y eso es algo que no olvidaré nunca". Sin embargo, tiene muy claro que la noticia no debe afectarle en su rendimiento: "lo único que me queda es seguir trabajando. Sería un error darle vueltas a la cabeza sobre el futuro".

Wayne Embry, manager general interino, ya ha avisado de su intención de mover jugadores y de hecho Aaron Williams ha salido rumbo a los Hornets.

En principio, Calderón no entra en ninguna lista de traspasos y no quiere saber nada de especulaciones. "Por ahora sólo me preocupo por recuperarme completamente de la lesión. En cuanto a lo demás, lo que tenga que llegar ya llegará", comenta. Sigue sin estar recuperado por completo de la bursitis que le impidió jugar varios partidos en diciembre.

Según Calderón, no hay ningún motivo concreto para los malos resultados, ya que "es difícil mantener una línea ganadora toda la liga. No sólo tenemos que enfrentarnos con otros equipos, sino con factores como los viajes y el cansancio. En la NBA, las victorias se producen por rachas, y no tanto porque tengamos un ritmo ganador de forma permanente. Excepto Detroit y San Antonio, el resto estamos siempre con altibajos".