Hace un año, cuando José Manuel Calderón embarcaba hacia Toronto, todo eran incertidumbres. Las dudas clásicas de todo novato en la NBA se adueñaban del base de Villanueva de la Serena, que afrontaba una temporada que, como se vería luego, tendría de todo. Hoy, el mismo jugador, tras varios días de entrenamiento con su equipo, afronta el primer partido amistoso de la pretemporada lleno de confianza y hasta euforia. Será ante Washington Wizards a partir de la una de la madrugada hora española.

Las últimas semanas han sido seguramente las más especiales de la vida de Calderón, liderando al equipo campeón del mundo a un título inolvidable. Ahora está dispuesto a combatir sin complejos por el puesto de titular con el nuevo base del equipo, T. J. Ford.

En el único equipo canadiense de la NBA siguen preocupados con el tiro exterior de Calderón. Su porcentaje de triples la pasada campaña fue sólo de un 16%, siete canastas de 43 intentos.

La distancia del triple en la competición norteamericana es algo más larga que en el baloncesto FIBA, un aspecto al que seguro que también deberá adaptarse Jorge Garbajosa. El también campeón del mundo en el torneo de Japón será el gran apoyo de Calderón en lo que será su primer año en la NBA.