Seguramente la historia le suene a los aficionados españoles a la NBA: gran partido de un compatriota, pero derrota amplia de su equipo. Ocurrió hace cinco años con Pau Gasol y sus Grizzlies. Ahora el turno es para José Manuel Calderón, el extremeño que cada vez tiene un papel más importante en unos Toronto Raptors que perdieron su tercer partido en el arranque. Fue en Detroit ante los actuales subcampeones. El 117-84 es la derrota más abultada del equipo canadiense desde el año 2000.

Calderón cumplió, al menos estadísticamente, y de hecho es señalado por los medios de Toronto como el jugador más destacado del equipo por segundo encuentro consecutivo. No fue titular, pero jugó 43 minutos de los 48 posibles, anotando seis puntos (3/7 en tiros de dos puntos y sin intentos ni de tres ni libres), tres rebotes (dos ofensivos) y, sobre todo, dando diez asistencias, el máximo de los atolondrados Raptors, que ya perdían al final del primer cuarto por 38-22.

SIN OPCION Con una defensa extremadamente endeble, sin patrón de juego y con las teóricas estrellas bastante desaparecidas, a los Raptors parece esperarles una temporada dura. Resulta llamativo que dos de los tres rebotes ofensivos que cogieron en Detroit los capturase el base de Villanueva de la Serena, que puede adelantar su ascensión a la titularidad, aunque Mike James no lo esté haciendo mal. Sin embargo, ambos juegan juntos a menudo.

Calderón salió a pista cuando sólo habían transcurrido dos minutos de partido y apenas tuvo descanso hasta el final. Con un partido tan perdido casi desde el inicio, el criticadísimo Sam Mitchell está optando por dar tiempo a sus jugadores jóvenes.

GANA MEMPHIS Para tener esperanza sólo hay que mirar a los Grizzlies, un equipo perdedor en las dos primeras temporadas de Pau Gasol y que en los últimos tiempos ha logrado solidez. 29 puntos, 7 rebotes, 5 asistencias y 3 tapones logró el ala-pívot catalán en 39 minutos de juego ante Cleveland (113-106), precisamente el rival de mañana para los Raptors.